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A N -0 N I0 ALONSO 367 jo y sus méritos y lo que es juicio sobre métodos y pedagogía. Por otra parte, las nuevas insistencias no pueden mostrar aún suficien­ tes puntos de referencia ni éxitos de alcance similar a los tradicio­ nales; y este malísimo argumento pasa por bueno. Pero vida y cul­ tura luchan una más de sus escaramuzas en la historia. Y avanzan en la dialéctica humana de lo nuevo y lo viejo. Es decir, en la ten­ sión; asimilado o no. En la vida que crece y va dejando día a día testimonio de fósiles que murieron a los 40 ó 50 años y fueron ente­ rrados mucho más tarde. Indiquemos algunas de tales tensiones. 1. En torno a ¡a religiosidad p o p u a r : La tensión más genera­ lizada, porque abarca casi todos los sectores de la pastoral, es la que juzga de la religiosidad popular. Frente al interés excesivo por una "acramentalización indiscriminada, donde se exigieren las condi­ ciones mínimas de fe y se cayó en un minimalismo hoy gravemente recusado..., está la larga costumbre de hoy: anatematizarla. De he­ cho se trata de saber dónde empieza la fe y dónde termina una re­ ligiosidad mágico-cultural, sin conversión personal, sin compromi­ so de vida y llena de rhos ambiguos. Entonces llegamos a pregun­ tarnos: ¿Han sido evangelizadas las masas de A. Latina o solamen­ te bautizadas? Antes que escandalizarse con las preguntas y antes de dar respuestas apresuradas de cualquier tipo, debemos examinar la historia y conocer la mentalidad de mundos como el quechua, el ai- mará, el maya..., que aún -on un enigma para nosotros*7. ¿En qué forma asimilaron la cultura y la evangelización española?— Enri­ que Dussel ofrece aportes de interés en un libro ya citado. Y el Ce- lam está en estos momentos promoviendo el estudio a fondo sobre un tema que ha sido maltratado por muchos “pastoralistas” del “Lumen Vitae”, del Instituto Católico de París y de otros Institutos europeos. Incluso muchos latinoamericanos que estudiaron allá no tuvieron paciencia ni amor a lo suyo suficientes para revisar tales criterios a la luz de una realidad histórica bien diferente y ajena a la que les estaban presentando. En la medida en que la historia eclesial de A. Latina se estudia 47. G alilea , Segundo: La evangelización ante la religiosidad popu­ lar, en N uevo M undo 35 (1970) 274-80; M onast , J.: Los indios Aimaraes. Edic. Carlos Lohlé (Buenos Aires, 1972). Sobre estos temas el Celam está promoviendo una Comisión de reflexión sobre el catolicismo popular, en relación con el ipla de Quito.