PS_NyG_1972v019n003p0331_0350

3 3 8 V CONGRESO INTERNACIONAL DE FILOSOFIA MEDIEVAL es necesario e stu d ia r y comprender. Fue E sp añ a quien en aquellas c irc u n s ta n c ia s h istó ric a s p ropo rcionó el c lim a nece sario p a ra el en ­ cuentro. L a s inve stigacione s de este segundo simposio fue ro n com p le ta­ das por estas dos com un icaciones. L a de R .R . A bu -Shn ab . Stoicism and Islamic C omm un ity y la de C. V in ti, Influenza di Seneca nel c on cetto anselm iano “ id quo jnaius cogitan nequ it” . 3. Concepciones religiosas judías y filosofía medieval. En el simposio tercero se estudió la re la c ió n en tre la re lig ió n de Is ra e l y sus pensadores. Tre^ p ro fesores ju d ío s d e sa rro lla ro n el te ­ m a: el ponente, A. H ym an , de Nueva Y o rk , el re la to r E. Schweid , de Jc ru s a lé n y el p re -iden te de la mesa, G. V a jda . T re s fue ron ig u a l­ mente los pensadores ju d ío s en torno a los cuale s se cen tró el deba­ te : Saad ía, J. H a L e v i y M aim ón ides. Según A. H ym an , Moisés es p a ra los pensado res jud ío s, an te to ­ do, u n a do c trin a . E l p ro fetism o es un poder dado por D ios a cierto s hombres excepcionales, como Moisés, p a ra fo rm u la r y con ­ s e rv a r la d o c trin a de la ley, la Tora. E llo no sign ifica, sin embargo, desestima del m ilagro. S aa d ía el p rim e r g ran pensado r ju d ío m edie­ va l, del siglo X , ju zga que el m áxim o m ilag ro que D ios obró a fa vo r de Is ra e l fue el m aná, no la s diez p lag a s de Egipto, por ser aquel u n fenómeno con tinuo. Son los m ilag ro s algo c e n tra l den tro del p en ­ sam ien to ju d ío pese a que concedan m ayo r im p o rta n c ia a la ense­ ñan za de Moisés que a su poder de h a c e r m ilagros. C o n tra la o p in ió n m uy frecuen te en la s h isto ria s del p en sa ­ m ien to jud ío , A. H ym an afirm ó que J. H a L e v i no re ch a za del todo la filosofía. Pero tiene por m uy deficiente la o p in ió n de A ristó te le s, que pone la pe rfección de la m ism a en la p u ra con tem p la ción de la verdad. Tampoco le parece a ce rtad a la op in ión de c ris tia n o s y m u l- sumanes, quienes, según él, cen trab an sus especu lacione s filosóficas en to rno a l concepto de creación . J. H a L e v i ve en la p ro fe c ía u n conocim ien to más pleno y m ás perfecto. Y tan p ro p ia del pueblo de Is ra e l, que los conversos pueden p a rtic ip a r de todos los beneficios de este pueblo, pero no pueden lle g a r a obtener la p ro fecía. Sobre M aim ón ide s se atuvo a l cuad ro conocido que se da del

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz