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E. RIVERA DE VENTOSA 34 7 simplicidad pasiva. Advirtió que, a pesar de ello, es algo muy positi­ vo y esencialmente relacionado con Dios, aunque ella en sí misma no sea constitutivamente relación. Este respecto o referre se ipsum lo tiene la materia por carecer de la absoluta simplicidad que tan sólo compete al Creador. En última instancia, la materia implica en su intimidad una religación que ahora X. Zubiri ha subrayado tan extraordinariamente con relación a todo el hombre. El prof. de Nueva York J. P. Quinn analizó dos problemas aris­ totélicos, confrontando ante ellos la interpretación árabe y la de S. Buenaventura. Los dos problemas son muy conocidos: la eternidad del mundo y la unidad psicológica del entendimiento. Según el co­ municante tanto en un caso como en otro, San Buenaventura, más que enfrentarle con el mismo Aristóteles, se preocupó de refutar la interpretación que a estos problemas dio el pensamiento musulmán. Dun- Escoto fue objeto de dos comunicaciones. En la primera, el franciscanos portugués J. Cerqueira Gonijalves estudió el pensamien­ to de Duns Escoto en relación al pensamiento no-cristiano. Frente al naturalismo necesitarista, propio de la filosofía griega y asimi­ lado por la filosofía árabe. Duns Escoto lo combate en metafísica, negando el determinismo absoluto, y en antropología, subrayando que es preciso estudiar el tema del hombre y su modo de conocer en dependencia de los diversos estados en los que éste puede hallar­ se. Por este motivo, gran parte de la temática escotista depende de esta fórmula inicial: Utrum hom o pro statu isto ... Con ella se abre la puerta al tema del hombre histórico, de tanta vigencia en el pen­ samiento de hoy. A. Scapin, del centro escotista de Padua, nos presentó la figura de Mahoma al como la describe Duns Escoto. En la Lectura prima Duns Escoto no lo menciona. Pero en la Ordinatio le impugna con epítetos que hoy juzgamos agresivos y hasta groseros. A. Scapin qui­ so explicar este cambio en Duns Escoto por el diverso ambiente so­ cio-cultural de la Lectura y de la Ordinatio. En la advertencia que le hacíamos, observábamos que este ambiente no fue tan distinto que pueda explicar una actitud tan distinta. A ello respondió el co­ municante aludiendo a las situaciones concretas de la vida de Duns Escoto. También Ramón Llull fue objeto de varios estudios. La comuni

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