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346 V CONGRESO INTERNACIONAL DE FILOSOFIA MEDIEVAL el tener que constatar que los tres estudios presentados sobre San Buenaventura hayan sido desarrollados por investigadores no fran­ ciscanos. Ello prueba lo mucho que interesa este pensamiento. Aun­ que esta constatación no honre a los más responsables en estos es­ tudios. Tres autores franciscanos han polarizado la atención de los es­ tudiosos: San Buenaventura. Duns Escoto y Ramón Llull. Sobre San Buenaventura se presentaron tres comunicaciones, precedidas por otra, leída por el que esto escribe, sobre la fuente primaria en la que se formó e inspiró el Seo. Doctor. Tenía por título: La con cep ­ ción de la filosofía en la Summ a de A lejandro de Hales a la luz del concep to clásico de ciencia. La aportación peculiar de este estudio tal vez consista en haber intentado determinar los cuatro niveles que distingue la Summa Alexandrina en el conocimiento. Los resu­ mimos en la siguiente fórmula: sapientia ut sapientia, que corres­ ponde a la teología actual, sapientia ut scientia, que es la metafísica, scientiae et artes, que son los conocimientos universales cuyo ori­ gen se halla en la experiencia, finalmente la historia o conocimien­ to de los hechos singulares. Para la Summa Alexandrina la filosofía comprende los dos saberes centrales. El primero, por muy subido, no lo puede captar la razón. La historia, por demasiado contingente, es incapaz de elevarse a un saber universalmente válido. El conocido prof. M. Schmaus se adentró, con su peculiar hon­ dura teológica, en los ternarios de San Agustín y su utilización por San Buenaventura. Especialmente se detuvo en analizar el terna­ rio: m emoria, intellectus et amor, que son el espejo más diáfano pa­ ra los nombres de la Trinidad. Para San Buenaventura este terna­ rio se convierte y transforma en una experiencia metafísica. Y el número ternario, de que tanto uso hace, le viene a la mente por un motivo lógico, psicológico y teológico, si bien este último motivo sea el preferente en su visión del problema. El prof. A. Pérez Esteve, de la Universidad de Maracaibo, pre­ sentó un estudio sobre la materia m etafísica y su misteriosa com­ posición en San Buenaventura. La tesis de este prof. consiste en que San Buenaventura revaloriza la materia frente a la postura de la filosofía griega y tomista. Distinguió netamente entre materia física y metafísica. Y se detuvo en analizar esta última, que es materia pura, sin forma infinita y negativa, sin partes ni extensión, con

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