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296 LA FILOSOFIA CRISTIANA EN EL MAGISTERIO. ra el acto de fe. Por ello se hace necesario su estudio, al n ive l de la cultura intelectual de cada uno, si no se quiere caer en un fideísmo («Ecclesia», n.° c it., p. 446 ). Insiste también el documento en la necesidad del saber filosófico como instrumento de la teología, para la « re fle x ió n ..., a n á lis is ..., p ro fund ización .. . , s ín te s is ..., sobre los datos revelados» (»Ecclesia», n." c it., pp. 446 - 447 ). Nótese cómo en todo el documento se supone la doctrina conciliar, refiriéndolo todo, no exclusivamente a la filo­ sofía escolástica, sino a cualquier « sana filosofía » («Ecclesia», n.° cit., pp. 447 - 449 , etc.). Finalmente, advierte el documento, «la filosofía es el terreno insustituible de encuentro y de diálogo entre los creyentes y no cre­ yentes». Y , evidentemente, el sacerdote, — y aun el simple cristia­ no— , debe estar capacitado para establecer este diálogo. («Ecclesia», n.° c it., p. 447 ). 3 . E l documento trata de responder a las dificultades que comporta el «pluralismo» y «tecnicismo» esotérico de la filosofía ac­ tual, y para ello da sabias normas para los profesores de los semina­ rios. Anotamos entre éstas, la de «p rom over... un diálogo entre los profesores de filosofía y teología, según se establecía en la « Ratio fundamentalis, n . 61 , b ; cap. X I , nota 148 a. E l documento lamenta que, después de seis años de terminado el Concilio Vaticano I I , «la enseñanza filosófica, en vez de progre - sar, haya perdido mucho de su vigor y presente incertidumbres, sobre todo acerca de su contenido v de su finalidad» («Ecclesia», n.° c it., p. 449)- Como orientación fundamental propone el documento que «la formación filosófica ...n o debe lim itarse a enseñar a los jóvenes a filosofar... N i se puede re d u c ir... a recoger y describir con la ayuda de las ciencias humanas los datos de la e xp e rien c ia ..., (n i) puede ce­ ñirse a la presentación de lo que otros ha dicho (— historia de la fi­ losofía pasada y actual— ) ............. E s necesario que la enseñanza de la fiilcsofía presente principios y contenidos válidos, que los alumnos puedan considerar con atención, debatir y asim ilar gradualmente.......... E s preciso ayudar al joven a afrontar directamente los problemas de la realidad, a tratar de confrontar y debatir las varias soluciones, pa­ ra formarse convicciones propias y alcanzar una visión coherente de la realidad» («Ecclesia», 1. cit.).