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292 LA FILOSOFIA CRISTIANA EN EL MAGISTERIO.. no e x c lu s iv id a d ..., legítima diversidad de escue las..., justa libertad de investigación». Unos años más tarde, en un discurso a los miembros de la Co misión Teológica Internacional, les animó a realizar sus investigacio nes según los principios propios de la teología y también «según el ingenio nativo de cada cual», confesando que acepta «aquel pluralis- mo, como se dice, que hoy parece connotar y designar el culto de la humanidad de nuestro tiempo», con tal de que se guarde como es necesario «en cada dogma el mismo sentido y la misma sentencia» (A A S , 1969 , p. 7 1 5 - 716 ). Y aunque la recomendación se refiere a la teología, entra también implícitamente la filosofía, por tratarse de la aportación instrumental filosófica en el dominio de la teología. Por lo demás, el argumento «a fortiori» da más fuerza a la aceptación del «pluralismo» y de la exposición «según el ingenio nativo de cada cual» en pura filosofía. E n esta línea de aoertura oluralista se sitúa también la Carta Apostólica de Pablo V I con motivo del V I I cente nario de Duns Escoto y del Congreso de Filosofía Escolástica de Ox- ford-Edimburgo, que lo solemnizó (cf. «Ecclesia de 17 de septiem bre de 1966 , n.° 1308 , pp. 5 - 6 ). 3 . Anotamos, solamente, el discurso de Pablo V I al Pontificio Colegio «Sophorum» en 1966 , con el que además de mostrar su apre cio y reconocer el valo r de los métodos científicos, puso en guardia de creer definitivas todas las nuevas conquistas de la ciencia, y advirtió cómo las ciencias no salen de su propio dominio y no nos dan razón del por qué y de los fines de las cosas y del hombre (A A S , 1966 , p. 374)* Igualmente hacemos notar el importante discurso a los fieles, des pués del viaje a la luna de los astronautas en julio de 1969 , en el que a firm ó : « E l balance de los estudios positivos y científicos es tan posi tivo , que la atracción polariza a gran parte de las nuevas generacio nes, y un optimismo soñador sobre sus futuras conquistas es como su iniciación p ro fè tica ... Nuestro voto abiertamente favorable a la pro gresiva conquista del mundo natural, por medio de los estudios cien tíficos y desarrollos técnicos e industriales, no está en contraste con nuestra fe y con el concepto de la vida y del universo que ella com po rta ... La fe católica, no sólo no teme, sino que desea esta formida ble confrontación de su humilde doctrina con las maravillosas rique zas del pensamiento moderno...-» (A A S , 1969 , p. 565 - 566 ).
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