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2 5 2 LA IGLESIA ES UNA COMUNION.. según los criterios objetivos mencionados más arriba. Pero n i el po- der episcopal n i el poder primacial deberán ejercitar, respectivamente, una función tan absoluta, que el desarrollo de una atrofie o elim ine a la o tra S2. L a realización concreta del m inisterio primacial buscará, pues, siguiendo la doctrina conciliar, las formas más adecuadas para testificar al mundo esta caridad y universalidad del Pueblo de D ios. Y este testimonio será tanto más digno de crédito cuanto más estre­ cha sea la comunión del Pastor supremo con sus hermanos los obispos en el ejercicio concreto de su m inisterio, y cuanto más eficaz y activa sea la colaboración de los obispos en la dirección pastoral de la Ig le­ sia universal. De ahí se deduce que el ejercicio de la potestad supre­ ma más apto para realizar y expresar en la Iglesia la unidad y la d i­ versidad se tiene cuando el Pastor Supremo ejerce de hecho su m in is­ terio juntamente con el Colegio de los obispos 8!. B) El Sínodo Extraordinario de los obispos A pesar de la luz que pudo aportar el Concilio , la tensión P r i­ mado-Episcopado, sobre todo en sus formas concretas y prácticas de colaboración, que el Vaticano II no tuvo tiempo de tratar, permane­ cía en pie. L a promulgación de la ’Humanae V ita e ’ la había de lle­ va r (¿p rovidencialmente?) a su punto álgido. E l Sínodo Ex trao rd ina ­ rio de obispos — lo hemos dicho ya— debatiría precisamente sobre la cuestión. A n te su anuncio, la polémica sobre la colegialidad cobró nuevos bríos M. En tre las intervenciones más ponderadas cabe señalar 92. A n to n A., E piscopato e P rim a to..., a .c ., q u ien c o n tin ú a d ic ie n ­ d o : “ N ella n a tu r a stessa d i qu esti o rg a n i d i p o te r e n e lla C h iesa si f o n ­ d a q u e lla te n s io n e co s ta n te a lla q u a le é s o tto p o s ta la c o o p e r a z io n e tra p r im a to e d e p is c o p a to ” , p. 112. 93. Ibi., 118. C f. tam b ié n G r o o t ¿ „ “ Chiesa loca le e Ch iesa u n iversa ­ le n ell’ esercizio della colleg ia lità ’’, en Crisi del p o te re nella Ch iesa e ris­ v eg lio com un itario, (ID O C D o cu m e n ti n u o v i, 12), M o n d a d o ri, V e ro n a , 1969, pp . 159-183. 94. R e c o r d em o s las p u b lica cio n e s de L a u re n tin R „ Enjeu du Ile. S ynode et co n testa tio n dans l’Eglise, P aris, 1969 y La corresp on sab ilità nella Chiesa d’oggi (P u n ti s co tta n ti, 15), P a o lin e , R om a , 1968 d el C a rd. Su en en s, q u ie n lle v ó sus o p in io n e s a l e x trem o e n la e n tre v is ta c o n c e d id a a “ In fo rm a tio n s C a th o l. In te r n .” p r o v o c a n d o c om e n ta r io s in clu s o en t e ó ­ lo g o s d e s ta ca d o s (R a h n e r en “ P u b lik ” , C lem e n t en “ L ’H om m e N o u v e a u ” , e tc ...). H a g am o s tam b ié n m em o ria d e lo s a rtícu lo s d e T h ils G .. Unité ca -

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