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RODOLFO PUIGDOLLF.RK 151 el Amo de la la casa (Cana), el verdadero hombre de la humanidad (Samaritana), el Ungido (Betania), el Dueño de la vida (hijo moribun­ do y Lázaro), el Resucitado. Así tenemos la descripción del Cordero, del Esposo, del Fiel y Veraz, en el cuarto evangelio : Nombre Nuevo Palabra de Dios Rey de Reyes y Señor de Señores Este es el Amado que entra en la Nueva ferusalén por sus cua­ tro direcciones, por sus puertas del oriente, por sus puertas del norte, por sus puertas del mediodía y por sus puertas del occidente. Por eso la Esposa dice: Ven, Amado mío, a maestras puertas hay toda suerte de frutos exquisitos. Los nuevos, igual que los añejos los he guarda' do, Amado mío, para ti (Cant 7 , 1 2 . 1 4 ), ¡ven, Señor Jesús! (Apoc 2 2 , 20 ). CONCLUSION Llegados al final del comentario, no quisiera añadirle nada como conclusión. Recuerdo solamente el carácter de ensayo del presente es­ crito. En beneficio de la unidad he sacrificado el tratamiento de mu­ chos detalles y me he extendido a una materia excesivamente amplia. El lector, comprensivo, sabrá tratarlo como un esbozo. R o d o l f o P u i g d o l l e r s Roma 3 ( iv ) 2 ( I I I ) k ( v ) 1 ( I I ) 5 ( V I )

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