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RODOLFO PUIGDOLLERS 147 tista por su parte confiesa y no niega ( 1 , 20 ), indica la relación de Je­ sús con el Padre ( 1 , 2 9 . 34 ). Los discípulos escuchan la invitación de Jesús y le siguen ( 1 , 3 9 . 4 2 . 4 3 ). Durante las bodas de Caná el maestre­ sala ignora el origen del vino ( 2 , 9 ), pero los sirvientes lo saben, y así los discípulos de Jesús creen ( 2 , 1 1 ). Durante la purificación del templo, los judíos replican a Jesús ( 2 , 1 8 - 20 ), mientras los discípulos creen ( 2 , 2 2 ). En la conversación con Nicodemo, Jesús contrapone la ignorancia del maestro de Israel ( 3 , 1 0 ) y su testimonio ( 3 , 1 1 ). Indica la polaridad: el que no cree, ya está condenado ( 3 , 1 9 ). Del mismo modo, dice el Bautista: el que cree en el Hijo tiene vida eterna y el que resiste al Hijo no verá la vida ( 3 , 36 ). La samaritana intenta indicar la polaridad judíos-samaritanos ( 4 , 9 ), Jesús indica la verdadera polaridad ( 4 , 2 1 - 2 3 : comparar 4 , 1 7 y 4 , 26 ) y muchos creen en él ( 4 , 3 9 - 4 2 ). La relación con los hombres y con el Padre queda bien refleja­ da en 5 , 1 8 : los judíos trataban con mayor empeño de matarle, por - que no sólo quebrantaba el sábado, sino que llamaba a Dios su propio Padre. La contraposición se ve muy clara en el resultado del discurso sobre el pan de vida. La oposición de los judíos es continua ( 6 , 4 1 . 5 2 ) y un numeroso grupo de discípulos lo abandona ( 6 , 60 - 64 ). La tensión a partir de este momento se hace cada vez más fuer­ te. El cap 7 empieza con la indicación que los judíos lo buscaban para matarle ( 7 , 1 ), sus hermanos no creen en él ( 7 , 5 ), la muchedumbre se divide ( 7 , 1 2 . 40 ), intentan detenerle ( 7 , 3 0 . 3 2 . 44 ), algunos creen en él ( 8 , 3 0 - 3 1 ). Finalmente Jesús señala: He venido a este mundo para un juicio: para que los que no ven vean, y los que ven, se vuelvan ciegos (9*39)- A partir de este punto se va recalcando cada vez más la relación de Jesús con los creyentes y su relación con el Padre. Sus ovejas escu­ chan su voz ( 1 0 , 2 7 ), Porc!ue el Padre se las ha dado ( 1 0 , 29 ), Ya que el Padre y yo somos una sola cosa ( 1 0 , 30 ). De este modo, la muerte de Jesús es interpretada como reunión de los hijos de Dios que estaban dispersos ( 1 1 , 5 2 ), porque la luz ha venido al mundo para que todo el que crea en ella no siga en las tinieblas ( 1 2 , 46 ). Para terminar, cojamos dos muestras del discurso de adiós. Se indica fuertemente la unidad de Jesús con el Padre y la unidad de los

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