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RODOLFO PUIGDOLLERS 137 Esto es lo que intento hacer en primer lugar al unificar la estructura lineal y la concéntrica en una estructura parabólica. La parábola tiene al mismo tiempo una dinámica y una simetría. Podríamos dibujarla así: / ( I V ) \ ( I I I v) / \ ( I I VI) / \ ( I v i l ) Boismard 23 ha señalado en la primera sección de la parábola una serie de sustituciones: el bautismo de Juan sustituido por el bautismo en espíritu (i, 2 9 - 34 ); el vino nuevo ( 2 , 1 - 1 1 ) ; el templo sustituido por el cuerpo de Cristo ( 2 , 1 3 , 2 1 ); el nuevo nacimiento ( 3 , 3 ss); el cul­ to nuevo ( 4 , 2 0 - 2 4 ) : nuevo valor del sábado (cap 5 ) ; el pan verda­ dero ( 6 , 4 iss). Con el IV núcleo, en cambio, se llega al vértice de la pa­ rábola y se abre la segunda sección, que marca la gran revelación de Jesús. En este punto son de gran importancia las fórmulas ego eimi. Estas se presentan en forma absoluta (yo soy) o con predicado (yo soy... el pan de vida). Podemos considerar esta segunda curva de la parábola como es­ tructurada a su vez concéntricamente según las fórmulas ego eimi. El centro estaría formado por la fórmula absoluta más rica de contenido ( 8 , 58 ) y por tres fórmulas con predicado que sintetizan la muerte ( 1 0 , 7 . 9 ; yo soy la puerta ; 1 0 , 1 1 . 1 4 : yo soy el buen pastor) y la resurrec­ ción ( 1 1 , 2 5 : yo soy la resurrección y la vida). Las fórmulas restantes se distribuyen en círculos concéntricos: fórmula absoluta ( 8 , 2 4 . 2 8 : cuando hayáis levantado...; 1 3 , 1 9 : cuando suceda...), fórmula con predicado ( 8 , 1 2 : yo soy la luz; 1 4 , 6 : yo soy el camino, la verdad y 29. V E v a n g i l e à q u a t r e d i m e n s i o n s , e n L u m i è r e e t V i e 1 ( d e c 1 9 5 1 ) 9 3 -1 1 4 .

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