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ENRIQUE RIVERA DE VENTOSA 119 nalidaddel yo. Por lomismo, el diálogo, como abertura al tú, viene aserunprocedimientoclaveenlaantropologíahumana. Y también enlamismaontologíadel hombre. En o^ra ocasión expondremos este tema melódico cuyas prime­ ras notas dejamos ahora sentir. Baste por el momento señalar este nuevo hito de la filosofía para enjuiciar conmás lucidez el primer girohacia el mismo. Este primer giro es la filosofíadel diálogo de Kierkegaard. Volviendo al texto de Sócrates que hemos citado, tenemos que subrayar queparaKierkegaardes inaceptable. ¿Por qué? Por la ra­ zóndeque, segúndichotexto, laverdadbrotadelapropiaconciencia, se halla subjetivizada. Kierkegaard, tan subjetivista enotros aspec­ tos, niegarotundamente lasubjetividadsocráticarespectodelaver­ dad . Laverdadnobrota ennosotros. Está ahí ynos llama. Esuna Verdadconmayúscula, personal, quenoshabla. Yellamismasedes­ vela. Noes el diálogoreflexivoel queacercaaestaVerdadpersonal. Nada de posibles mayéuticas, de alumbramientos interiores. El diá­ logo sólo se inicia cuando esta Verdad personal habla y el hombre responde. Esenesemomentodel diálogodirectoconlaVerdadcuan­ doel hombre se lahace suya, se laapropia. Lasubjetivizaensenti­ do kieikegaardiano. Pero esta subjetivización no es más —tampoco menos—que la aceptación íntegra del mensaje que la Verdad nos ha trasmitido enese diálogo único enel que el solitario habla con suDios. Como ejemplos de tales solitarios recuerda Kierkegaard a Abraham, Job, PabloyCristo. Pese a la grandiferencia entre este diálogoy el diálogo socrá­ tico, Kierkegaardnoharebasadoaúnenesteprimermomentoel es­ tadiomeramente cognoscitivo del diálogo. Supera este estadio enel segundomomento, al sostener contenacidadentodasuobraquesó loenesaaberturaalaVerdadpersonal sepuederealizar auténtica­ mente laexistenciahumana. Estoquiere decir que el diálogo, como aberturaal Absoluto, atañe alasmismas raíces dela existenciahu­ mana. Aquí daKierkegaardun salto cualitativo —usemos sulengua­ je—que hace que el diálogo, medio perdido en su tiempo entre los géneros literarios seyergaaquí hastaescalarlas serraníasdelame­ tafísica. e s t u d io , T e m á t i c a f u n d a m e n t a l d e l p e n s a m i e n t o d e M a r t i n B ú b e r , e n N a ­ t u r a l e z a y G r a c i a , 1 5 (1 9 6 8 ) 3 - 3 1 .

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