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ENRIQUE RIVERA DE VENTOSA 109 laduplicidadinsertaenesteespíritu. Enefecto; enunos pensadores el espíritudesistemasehace sentir per prius enla actuaciónde la razónhumana. Esta, desdeunavisiónsistemáticasubjetiva, interpre­ ta el cosmos en función de lamisma. Ya enel racionalismo carte­ siano se advierte este espíritude sistemaque culmina enKant y se prolongaenFichte. PeroenHegel esmuydeadvertirqueel sistema per prius sehallaenlamisma realidadquesedesarrolladialéctica­ mentedeunmodosistemático. VuelveenestaocasiónHegel alavi­ siónestoicadel Logos. Conladiferenciadequeaquellaesunavisión fundamentalmente estática y nominalista, e ignora la tensión pro­ vocadapor laleyinternadelacontrariedad, mientrasqueladeHe­ gel es dinámica, esencialista y la contrariedad es la fuerza motora enel despliegue de la Idea. Pese aestas diferencias, se corresponde laIdeahegelianaconel Logos estoico. Enambos casos el sistemase halla plenamente objetivado. Es algo íntimo a la misma estructura delarealidad. Diailéctica racionalista. Nohallamos otrapalabramejor paraex­ presar que el racionalismo filosófico halló enHegel la cúspide más alta. Hasta entonces las mentes racionalistas desde Platón hasta Leibniz, optaronporunparalelismo total entre el pensar yel ser. En un esfuerzo genial quiso Leibniz reducir todas las proposiciones, enunciables por el entendimientohumano, al principiode identidad, alaproposiciónA=A. Alaluzdeesteprincipiodeberíallegaraleer­ se todoposible conocimiento de la realidad. Ciertamente que tal in­ tento era enorme, excesivo para lamenguadamente humana. Bien lo demostró la Crítica kantiana, desmontando el castillo racionalis­ ta, lógicamente planeado, pero sin el suficiente fundamento. Sin embargo, a Hegel le pareció que era necesario ir aúnmás allá. Y afirmó enun racionalismo más desbordado aún, si cabe, no sólo la plena correspondencia entre el pensar yel ser, sino sutotal identidad. Lafórmulaladioenel prólogoala Filosofía del Derecho : Todo lo racional es real y todo lo real es racional 57. Estoaclaraloque decíamos en la página anterior sobre la dialéctica sistemática. Ha­ biendoidentidadentre el ser yel pensar, loracional noesunmero instrumentoconel quese capta loreal, sino que lo real se actúa siempre segúnun esquema rigurosamente racional. Al filósofo toca, por lomismo, nomontarunartificioracional paraver cómoseapli- 5 7 . G r u n d l i n i e n d e r P h i l o s o p h i e d e s R e c h t e s ( e d . H o f f m e is t e r ) , H a m ­ b u r g , 19 5 5, p . 14. E l t e x t o a le m á n d ic e a s í: W a s v e r n ü n f t ig is t , d a s is t w i r k l i c h ; u n d w a s w ir k lic h is t , d a s is t v e r n ü n f t ig .

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