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108 DIALECTICA Y DIALOGO ciónocorrespondenciaentreel ser yel pensar, sesiguequeladina- micidaddeloreal pidela correspondientedinamicidaddel concepto. Ahorabien; esta dinamicidaddel concepto es loque intenta descri­ bir la dialéctica. Noes, por lomismo, ladialécticahegelianaunpensar deductivo omeramenteabstracto, comotantas vecesselehareprochado. Quie­ reser más bien, una experiencia metafísica. Y como toda experien­ cia, se ciñe a loúnicoque es auténticamente real ennuestro plano dela inmanencia; la historia. Sólo enlahistoria loreal se actuali­ zaysólodentrodelahistorialoreal adquieresentido. Se podría hablar en esta dialéctica de una cierta intuición de esencias. Peronoencuanto éstas sonalgo hecho y dado, sino en cuantosereclaman secompletan, seoponenysereconcilian. Eneste sentidobienpodemos decir que la Lógica deHegel es la exposición de las esencias, intuidas ensudinamismo interno conceptual. Como toda dialéctica, también la deHegel tiene su ley interna. Esta leyinferna, réplicade loqueacaece enel mundodeloreal, es la ley de la contrariedad, En el desarrollo dialéctico los contrarios sa reclaman para mutuamente eliminarse en supropia superación —Aufhebung —. Este choque de contrarios y su superación consitu- yenel proceso dialéctico triádico detesis, antítesisysíntesis, tanco­ nocidoytantas veces comentado. Esteproceso triádicoHegel loaplicaalos diversos campos de la realidad. Aclarar cómo lo efectúa exigiría una exposiciónparticula­ rizadadel sistema. Yellono interesaaquí. Bastaquedejemos cons­ tancia de que la contrariedad —mal interpretadamuchas veces co­ mo contradicción lógica—es la ley interna fundamental de la dia­ léctica deHegel Nopodemos, sinembargo, prescindir de subrayar algunas de las notas deestadialéctica. Vanaser ellas el puntode referenciapara poder interpretar rectamente las reacciones que motivó lamisma. Estas notas las reducimos acuatro: la dialécticahegeliana es siste­ mática, racionalista, inmanente e impersonal. Dialéctica sistemática. Sehaadvertidoqueenlafilosofíadel ra­ cionalismo filosófico de los últimos siglos se halla vigente, como at­ mósferaepocal, una tendenciaa interpretar lavidayel cosmos se­ gúnuncaracterísticoespíritudesistema. Peronose tieneencuenta 56. C f . P h a e n o m e n o l o g i e d e s G e i s t e s . . . , p . 3 5 , 9 6 - 1 0 4 ; E n z y c l o p ä d i e . E in le it u n g , p á r r a f . 12 (e d . F . N ik o lin ) , H a m b u r g , 1 9 5 9 , p . 4 4 -4 6 .