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1C6 DIALECTICA Y DIALOGO lavirtuddeconjuntar los juicios cuyaestructurahasidodescritaen la analítica trascendental. Al mismo tiempo, en cuanto crítica de estadialéctica hace ver que la razón, al formular estas ideas, noes capazdeestablecerningúncontactoconlarealidadensí misma.Se­ cularmente loha intentado lametafísica. Pero lametafísica del al­ ma, del mundo y deDios navega entre paralogismos insolubles que imposibilitanel accesoalaplayade loreal. Este corte entre la razóny lo real, este abismo, insalvable por la razón pura y superado tan sólo por las exigencias de la razón práctica va a ser la gran aporía que intenta resolver el idealismo alemán. Fichte busca el acceso a la realidadpor los caminos de la acciónyveenloreal unproductodel ejerciciodelalibertad. Sche- llingyHegel, hombroahombroensujuventud, acusanaFichte de subjetivismoyseencaminandirectamente al objeto en sí. Schelling, influido por el ambiente romántico de suentorno, concibe la reali­ dadcomoalgo Absoluto, radicalmente indiferenciado. De este Absoluto, radicalmente indiferenciado, parte Hegel en surupturaconSchelling, paraacusarlodeseralgocaóticoyarrac:o- nal. Enél todaslasvacassonnegras, segúndicenlosalemanes, aña­ de Hegela, como decimos nosotros, todos los gatos son pardos. So­ meter ahormay regla, ver enesteAbsoluto el logos interno que lo determina va a ser la obra de Hegel. El instrumento de que echa manoes la dialéctica. Nuevasignificacióntoma enél estevocablo.Y estasignificaciónesdeinmensatrascendenciaennuestropensarac­ tual. ¿Enqué consiste esta dialéctica ? a) La dialéctica de Hegel Enel análisis de la dialéctica hegeliana partimos deunhecho, reiteradamente subrayado en filosofía: la radical imperfección del concepto. Carente lamente humana de la intuiciónde las supremas realidades, suconocimiento es siempre deficientey fragmentario. La expresión de este conocimiento es el concepto que participa de la misma deficiencia y fragmentariedad. Debido a ello, el hombre, en suaspiraciónal conocer, desea laplenitudque sóloes posible enel caraacaradela intuición. Laescolásticapensóqueéstaes exclusi­ va de lavida trasterrena. El racionalismo cartesiano y, ennuestros días, Eergson intentaron aclimatarla en nuestra condición humana actual. 52 . P h a e n o m e n o l o g i e d e s G e i s t e s (e d . H o f f m e is t e r ) , H a m b u r g , 19 5 2 . p . 19.

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