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8 ADAN NUNCA FUE INOCENTE de fe definida en el Concilio Tridentino que Adán poseyó la santidad y justicia ». «Es igualmente de fe definida en el Concilio de Cartago y en el de Trento que Adán tuvo la inmortalidad en el sentido expli- cado». «Respecto del don de la integridad esta verdad es teológica - mente cierta, pues se deduce, mediante un raciocinio, de la definición del Concilio Tridentino sobre el sentido de las palabras de San Pa blo» u. A diferencia de sus colegas de aquellos años, M. Flick y Z. Ais - Zeghy no muestran interés por otros dones del Adán inocente, o sim plemente los dejan en olvido 12. 2 . Nuevas dificultades para la enseñanza tradicional. Sin duda que aquel sorprendente estado paradisíaco nunca fue fácil de comprender. Esta misteriosidad y la nostalgia romántica del paraíso perdido dieron en el pasado origen a incontables y fantasiosas discusiones de los teólogos en torno al tema. En todas ellas queda de manifiesto la falta de sentido crítico, en el moderno sentido de la pa labra. Las discusiones de estos últimos decenios han sido provocadas por dificultades realmente nuevas, insospechadas para los teólogos an tiguos. La solución de las mismas exige volver a estudiar los testimo nios de las Fuentes con rigor crítico igualmente desconocido para los antiguos. Mencionamos en primer término, la dificultad proveniente del evolucionismo científico, tal como se desarrolla desde mediados del si glo 19 , por obra, principalmente de Darwm y Wallace. La afirmación del origen del hombre por evolución orgánica de las especies inferiores 11. F L I C K Y A LSZ EGH Y , ob. cit. pp. 362. L. L E R C H E R califica: primi parentes gratia sanctificante ornati erant. Valor: de fide (implici te formaliter) definita” : ob. cit. p. 356. L a inmunidad de la necesidad de morir “de fide solemniter definita”, ibid. p. 365; la posesión del don de integridad “saltem próxima fidei”, Ib. p. 360. Sobre los otros dones habla como de “opinión común”. J.F. SAGÜ ES califica: la posesión de la gracia santificante, afirmación “de fide divina et catholica (implicite) definita”, ob. cit. nrs. 709. L a posesión del don de inmortalidad “de fide divina et catholica definita”, ib. nr. 757; la posesión del don de integridad se dice ser “de fide divina et catholica definita”, si se habla de la inmunidad de concupiscencia sensible; y cierta en teología, si de la espiritual, ib. nr. 731. Semejantes elevadas calificaciones en L . ARIAS, ob. cit. pp. 255. 276. 284. 12. Se hace una visible reducción en la amplitud que los antiguos concedían a la ciencia de Adán y otros privilegios, ob. cit. pp. 366-370. En los otros teólogos antes citados no aparece tendencia a la reducción.
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