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38 ADAN NUNCA FUE INOCENTE de una historia concreta, de los medios para conseguir el fin: los do- nes y gracias en el sentido más comprehensivo de la palabra. Todo ello según la oportunidad y tiempo para aceptar la salvación que Dios concede a la humanidad y a cada hombre. En esta secuencia de ideas surge la pregunta: ¿cómo administra el Padre la gracia de Cristo y prepara a los hombres para la Vida éter- na, a lo largo de las diversas etapas de la historia de la salvación y de la historia humana contemporánea a la historia sagrada? La pregunta sería pretenciosa, inútil, si la misma Palabra de Dios no nos hablase sobre el tema, y si no nos hubiera dado una respuesta, en la medida en que ésta es necesaria para nuestra vida de fe, esperanza y amor a Dics y al prójimo a*. Ateniéndonos, pues, a la Palabra de Dios, pode­ mos decir que tenemos noticias ciertas y suficientes sobre el modo con­ creto cómo Dios administra su gracia respecto de los hombres que vi­ vimos en el tiempo de Cristo y de la Iglesia que El fundó para hacer perenne su obra redentora. No será necesario recordar aquí los medios de salvación que Dios pone a disposición de los hombres según la me­ dida e intensidad con que acepten el Mensaje y se incorporen a la Igle­ sia, sacramento universal de salvación. Por otra parte, teniendo en cuenta el carácter definitivo, escato- lógico, de la economía establecida por Dios en Cristo y en su Iglesia, podemos decir que hasta el fin de la historia humana tendrán los hombres estos medios para llegar a la vida eterna. Es el período de la historia de salvación plenamente iluminada por la luz de la palabra de Dios. Mirando desde Cristo y desde la revelación plena del N.T., po­ demos también determinar los rasgos más esenciales de la economía de la gracia seguida por Dios respecto a los hombres pertenecientes al Pueblo de Dios del A.T. Más aún, la misma Palabra de Dios, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, testifica que la volun­ tad salvífica no se ciñe exclusivamente a los hombres incorporados en forma visible, sacramental, institucional, a la comunidad del Pueblo 58. SAN BUENAVENTURA advierte programáticamente de esta re­ latividad y limitación de las noticias teológicas que Dios nos comunica, “cum Sacra Scriptura sive theologia sit scientia dans sufficientem noti- tiam de primo Principio secundum statum viae, secundum auod est neces- sarium ad salutem” Brev. I, 1, nr. 2; V. C fr. ib. prol. nr. 2; Cfr. J. DUNS ESCOTO , Ord., p. II, q. unió.; ed. Vaticana I, nr. 120. 310 312.

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