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ESTUDIOS Adán nunca fue inocente R e f l e x i ó n t e o l ó g i c a s o b r e e l e s t a d o d e j u s t i c i a o r i g i n a l SUMAR IO : L a teología tradicional afirmaba como verdad segura (inclu­ so perteneciente a la fe) que ADAN, primer padre del gé­ nero humano, fue creado en estado de santidad y ju sti­ cia: En posesión de gracia santificante excepcionalmente perfecta y de los dones preternaturales. S in embargo, un mejor conocimiento de las Fuentes ha permitido ver con claridad que tal afirmación no puede apoyarse, legítima­ mente, en la Palabra de Dios. E l autor propugna la elim i­ nación —desmitización— de la figura teológica de un “Adán” inocente en estado paradisíaco. L a teología deberá confesar su ignorancia acerca de un estatuto sobrenatu­ ral específico y propio de la humanidad primordial. Con ello en nada se compromete la enseñanza católica sobre el pecado original, en lo que tiene de dogmático. Más aún, la eliminación de aquel excepcional estado de justicia origi­ nal, ayudará a ser más fieles a la Palabra de Dios; per­ m itirá contemplar el Misterio de la gracia de Cristo en toda su amplitud y hondura. La enseñanza cristiana sobre los Comienzos de la Historia de la Salvación, la Protología Teológica, está sujeta estos últimos años a una enérgica reactivación y, en casos, a una honda transformación. Motivan este cambio desde fuera las preguntas que el saber humano propone a la teología; y desde dentro el hecho de que los teólogos, es- crituristas y dogmáticos, son cada vez más conscientes de las exigen­ cias auténticas y los límites de la Palabra de Dios en este punto. Nuestro estudio quisiera colaborar a la solución del problema