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4C6 VICISITUDES DEL MOVIMIENTO FENOMENOLOGICO ALEMAN importante de la fenomenología del área alemana a la estética 12 des­ de una posición eminentemente realista que informa también, ade­ más de tres importantes colaboraciones en el Jahrbuch a una de las cuales hemos tenido ocasión de referirnos, su obra principal, una vo­ luminosa ontología con el título La disputa acerca de la existencia del mundo 13 que supone una revisión original de los problemas filosófi­ cos clásicos. Como se ve, el círculo de Gotinga definió una concepción pro­ pia de la fenomenología bis? ría en las Log. Untersuchungen funda- mentalmente, con un marcado predominio de los intereses ontológi eos y con notables aplicaciones a las ciencias sociales por obra de Rei­ nada, a las ciencias de la vida por obra de Conrad-Martius, a la esté­ tica por obra de Ingarden e incluso a problemas psicológicos por obra de E. Stein. Por otra parte, hay que tener presente que el círculo de Gotinga y el de Munich, que vamos a estudiar a continuación como el segundo grupo fenomenológico importante, llevan a cabo un conti­ nuo intercambio de ideas, lo que hace que esta división no pueda ser tajante, sino tan sólo indicativa. El ambiente filosófico que predominaba en la capital bávara a finales del siglo pasado era muy distinto. Para nuestro tema, hemos de destacar la importancia que adquirió el brillante psicólogo y filó­ sofo H. Lipps como maestro en aquella universidad, del cual fueron discípulos la mayor parte de los fenomenólogos, dotados así de una envidiable formación psicológica. Fue entre sus discípulos donde sur­ gió el interés por la fenomenología de Husserl debido al hecho de una postura adversa al psicologismo que se había abierto entre algu­ nos de estos jóvenes filósofos, quizá también por influencia de Ric- kert. Es muy significativo, por ejemplo, que Pfánder mantenga una postura adversa al psicologismo en su disertación sobre Ph'ánomeno' logie des Wollens ( 1900 ) antes de conocer a Husserl y tampoco deja de tener su importancia el que éste dedique su primera gran obra «a Cari Stumpf, en testimonio de veneración y amistad». Sea de ello 112. En alemán, todos en el sello Niemeyer de Tubinga, el primer editor de los feno­ menólogos: Die literarische Kuntswerk. 2 Aulf., 1960. Untersuchung zur Ontologie der Kunsts, Mu­ sikwerke, Architektur, Film, 1962. VomErkennen der literarischen Kunstwrk, 1968. Erlebnis, Kuntswerk und Wert, 1969. 113. Der Streit umdie Existenz der Welt. Niemeyer, Tübingen 1964-65; 3 vols. Cf. For Roman Ingarden. Nine essays in Phenomenology. Intr. by A. T. Tymieniecka. Nijhoff. The Hague 1959: también la nota necrológica del P. H.l. van BREDA, In memoriamRoman Ingarden, en Rev. philosophique de Louvaln, 68 (1970) 423-426.

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