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396 VICISITUDES DEL M OV IM IEN -O FENOMENOLOGICO ALEMAN del otro, un dato inmediato, siempre será algo misterioso para ese yo del sujeto. A. Schütz, que ha estudiado este punto con gran penetra­ ción, concluía así su análisis: «Los resultados de nuestro análisis nos obligan a concluir que la tentativa husserliana de fundar la constitu­ ción de la intersubjetividad trascendental a partir de las operaciones de la conciencia del ego trascendental no ha tenido éxito» 81; es inte­ resante notar que hombres de tanta autoridad en cuestiones husserlia- nas como Fink, Ingarden o Landgrebe 82 aceptan la conclusión nega­ tiva de Schütz. Algunos de los que estaban presentes en la discusión de este trabajo llegaron incluso a pensar que el fracaso en este punto concreto no es más que el índice del fracaso de conjunto de la teoría completa de Husserl M. Demasiado artificio en un tema en el cual ya casi una década antes Buber, Ortega y Gasset o Scheler habían esbo­ zado soluciones mucho más convincentes; la doctrina de Husserl cae por completo dentro de las críticas aue estos autores hacen al solipsis- mo. Ciertamente Krisis representa un cambio de acento frente a las demás obras de Husserl. Famosa se ha hecho su frase: «La filosofía como una ciencia rigurosa, seria, apodícticamente rigurosa — el sueño ha terminado» 8I. Se podría pensar que lo que significa esta frase es que el ideal de la filosofía como una ciencia rigurosa debe desecharse y substituirlo por un nuevo concepto de filosofía, pero esta interpreta­ ción se aviene mal con el contexto; lo que significa es más bien que Husserl ha tomado conciencia de que es imposible ese ideal que busca­ ba una recuperación completa y diáfanamente racional de todo el mun­ do desde la perspectiva trascendental. En esta última obra Husserl va a hacer una vez más un examen de conciencia para poner en claro el significado concreto de la feno­ menología en el mundo contemporáneo, sacudido por una crisis de racionalidad que afecta a toda la vida del hombre actual. Intentará ahora buscar el lugar que corresponde a la fenomenología dentro de 81. SCHUETZ, A., El problema de la Intersubjetividad transcendental en Husserl, (Cahiers de Royaumont), p. 314. 82. Ibid., p. 320, 323. Lo mismo LANDGREBE, L., O.c., p.318. 83. Entre nosotros estudió bien este punto LAIN ENTRALGO, P.. Teoria y realidad del otro. 2 ed., Rev. de Occidente, Madrid 1968, I, pp. 189-207, llegando a una conclusión también negativa. Cf. las sugestivas perspectivas abiertas por THEUNISSEN, M., Der Aridere. W. de Gruyter, Berlin 1965 pp. 13-155, 483-507. STRASSER, S., The Idea of dialogical Pheitomenology. Duquesne Univ. Press, Pittsburgh 1969, especialmente pp. 115-132. 84. Krisis, p. 508. Cf. FORNI, G., Il sogno finito. Saggiosulla storicitàdella fenomenologia Il Mulino, Bolognai 1967.

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