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368 VICISITUDES DEL MOVIMIENTO FENOMENOLOGICO ALEMAN Este trabajo querría modestamente ayudar a salvar la situación. Pretendo presentar al hispanoparlante que esté interesado en esta pro­ blemática un panorama general de los instrumentos con que hoy se cuenta para iniciar un estudio serio ; esta selección, como todas, es dis­ cutible indudablemente; en general, se ha dado preferencia a los tra ­ bajos publicados en español y naturalmente a los más autorizados en estas cuestiones. Creo que una bibliografía general comentada podría ser de gran utilidad, pero me parece más provechoso ir hilvanando és­ ta al filo de una exposición sencilla y lo más clara posible de los prin­ cipales problemas, temas y figuras del movimiento fenomenológico alemán. Me ayudaré con una serie de trabajos importantes publicados en diferentes latitudes que, sin saber a ciencia cierta la razón, no han tenido entre nosotros la resonancia que merecían. Después de unas precisas indicaciones de Landgrebe para la fenomonología alemana \ cuento en primer lugar a la que hasta el momento es la mejor obra de conjunto sobre el movimiento fenomenológico, debida a Herbert Spie- gelberg, discípulo de Husserl y de Pfánder, que nos ha ofrecido los instrumentos necesarios para una primera aproximación seria, al po­ ner a nuestro alcance los medios necesarios para poder encuadrar a cada fenomenólogo en su contexto 2; a pesar de algunas correcciones de detalle de las que parece estar necesitada 3, sigue siendo imprescin­ dible como obra de conjunto *. Las deficiencias y lagunas que este trabajo comporte serán subsanables con seguridad para aquel que se acerque a los instrumentos de trabajo que aquí iremos presentando. ¡Nos ceñiremos a la fase alemana de la fenomenología, por­ que al menos se concederá que por ahí habría que empezar. Ello no significa naturalmente infravaloración o menosprecio de otros des­ arrollos originales, el más importante de los cuales es indudablemente 1. LANDGREBE, L., La fenomenología de Husserl y los motivos de su transformación, er El camino de la fenomenología. Trad. M. A. Presas. Sudamericana, Buenos Aires 1968, pp. 13-61. 2. SPIEGELBERG, H., The phenomenological Movement. A historical introduction (“Pheno- menologica", V, VI). Publicada en 1960, usamos la segunda ed. que lleva un apéndice que la pone al día hasta 1967. 2 vols. 3. V. gr., en la parte dedicada a los paises de habla española (II, pp. 611-622) hay algún error y el párrafo dedicado a Italia (II, pp. 608-609) es claramente insuficiente. 4. Entre los restantes trabajos destacamos: TYMIENIECKA, A. T., Phenomenology and science in contemporany european Thought. The Noonday Press, New-York 1962. GADAMER, H. G., Die phä­ nomenologische Bewegung, en Philosophische Rundschau, 40 (1964) 1-44. THEVENAZ. P.. Qu’est- ce que la phénoménologie?, en Rev. de Théologie et de philosophie, 1 (1952) 9-30, 126-140, 294-316. RICOEUR, P., Sur la phénoménologie, en Esprit, 21 (1953) 821-839. VIDAL, G., Les aventures de la phénoménologie, en Antorvîanum, 39 (1964) 302-325. FÄRBER, M., The Alms of Phe­ nomenology. The Motives, Methods, and Impact of Husserl’s Thought. Harper Row, New-York 1966.

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