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3 8 4 VICISITUDES DEL MOVIMIENTO FENOMENOLOGICO ALEMAN Fundamentalmente, la reducción significa el paso de la actitud ingenua a la actitud trascendental, el paso de la imagen natural del mundo ( Weltbild ) a la única actitud que ofrece garantías para el ideal que Husserl va persiguiendo, la actitud fenomenològica, de la que el filósofo dirá que es «una actitud no-natural por completo y una v i­ sión del mundo y de la vida enteramente no-natural» u. La actitud ingenua no ofrece garantías porque está conformada por la visión del mundo impuesta por las modernas ciencias de la naturaleza y por el positivismo, uno de los puntos rechazados por Husserl ya desde las Investigaciones; la Weltbild no es lo originario, sino que está media­ tizada y, por tan to , llena de presupuestos que la hacen poco apta pa­ ra la constitución de una reflexión pura y sin presupuestos ; es un pun ­ to que luego tematizarán detenidamente otros fenomenólogos como Pfánder y, sobre todo, Scheler. Por eso, tampoco es la fenomenología «psicología» sin más, como advierte Husserl ya en la introducción a Ideen I ; luego rechazará también los intentos de algunos fenomeno- logos para asentar la filosofía en una nueva «psicología fenomenològi­ ca», es decir, una ciencia descriptiva de la experiencia in te rn a 45. Sin el cambio de la actitud natural por la actitud trascendental no hay fe­ nomenología ; esto, por mucho que duela a los primeros fenomenólo­ gos, significa que todo lo demás no son más que pseudofenomenolo- gías que, a juicio de Husserl, no superan el naturalismo, aunque es­ te cambie de matiz. El fenomenólogo no niega el mundo de la experiencia cotidiana, sino que tiene que prescindir de esa afirmación natural del mundo, tiene que hacer «epoché» de todos los datos inmediatos con que cuen­ ta el hombre en la vida de todos los días y tiene que confinarse en la conciencia, el único asiento seguro para la verdad que puede hacer frente a todos los envites del escepticismo. «Por la epoché — dice H u s­ serl— reducimos a lo puramente vivenciado ( cogito ) y a la vivencia tomada en sí misma» 46; sólo lo dado en la vivencia ofrece garantías 44. Erste Philosophie II, cit., p. 121. 45. Nachwort, párrafo 3. Los trabajos de Husserl sobre “psicología" fueron editados como Phänomenologische Psychologie. Hg. W. Biemel. "Husserliana", IX, 1962. Estudiados estos textos acertadamente por DRUEE, H., Edmund Husserls System der phänomenologischen Psycologie. W. de Gruyter. Berlin1963. También KOCKELMANS, J. J.,Edmund Husserl’s phenomenological Psy­ chology. A historico-critical Study. Trans. B. Jager. Duquesne Univ. Press. Pittsburgh 1967. 46. HUSSERL, E., Cartesianische Meditationen und Pariser Vorträge. Hg. S. Strasser. “Hus­ serliana". I, 1950, p. 91. Cf. también Ideen I, párrafos 31-32. 87-96. Cf.. BREDA, H. L. van, La reducción fenomenològica, en Husserl (Cahiers de Royaumont), pp. 269-290. VILLORO, L., La “re-

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