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322 HEGEL REDIVIVO neutrales. Uno de ellos podía escribir que Hegel y sus corifeos lleva­ rían sus hostilidades hasta a la literatura de la India, acerca de la cual estaba publicando A. W . Schlegel su célebre biblioteca. El hermano de éste le confiaba a Baader que para él Hegel no era sino «un Fichte cas­ trado» : según L. v. Ranke, el desprecio del convertido contra el filó­ sofo protestante iba tan lejos que lo consideraba «el último de todos los hombres» : su Enciclopedia no era obra profunda, sino a lo sumo la melodía de lo profundo. A .W . Schlegel condensó en rima humorística esos dimes y dire­ tes, poniendo a contribución sus buenas dotes de versificador: “ Schlegel predingt gegen Hegel, Für den Teufel schieb’ er Kegel. Hegel spottet über Schlegel, Sagt, er schwatzt’ ohn ’ alle Regel. Schlegel spannt der Mystik Segel; Hegel fasst der Logik Flegel. Kommt, ihr Deutschen, Kind und Kegel, Von der Saar bis an den Pregel! Schaut, wie Schlegel kämpft mit Hegel! Schaut, wie Hegel kämpft mit Sch legel!” 5. El autor de estos pareados censuraba el rencor que, secreta o pú­ blicamente alentaba en muchos convertidos — v entre ellos, en su her­ mano— contra los protestantes. Sus fobias podían ser, bajo ese aspec­ to, extremistas, e inadecuadas a sus objetos. De estas demasías eran conscientes otros observadores de la reyerta. En la jerga familiar de los Schlegel aparecía como en casa prooia el desdeñoso voquible de En una antipatía similar aparecen bañadas muchas de las alusio­ nes de Schopenhauer, que en 1820 realizaba en la universidad berli­ nesa un examen presidido por Hegel. El desprecio del irracionalista contra el ’summus philosophus’ del idealismo aumentó con el paso del tiempo, y no se sació con desprestigiarlo en su propio país, sino que lo esparció por otros. En carta de 21 de diciembre de 1829 a Francis 5. "Schlegel predica contra Hegel: dice que ha pactado con el diablo. Hegel se mofa de Schlegel: dice que parla sin cuento. Schlegel despliega las velas de la mística. Hegel blande el látigo de la lógica. Acudid, alemanes todos, legítimos e ilegítimos. Desde el Sarre al Pregel: Mirad cómo Schlegel se bate contra Hegel. Mirad cómo Hegel se bate contra Schlegel"