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M. GARCIA CABERO 2 5 7 ta científica, ha contribuido a una clarificación del problema en todo el campo de la psiquiatría. Se ha pasado de un concepto de paranoia que englobaba todo el conjunto de delirios a una distinción neta entre pa- ranoia y forma paranoide de la demencia precoz 10. Freud se encuentra entre dos tendencias: por una parte, ha su­ frido la influencia de Kraepelin, que establece en sus escritos una gran distinción entre paranoia y demencia precoz u. Por otra parte, Bleu- ler, que hace entrar la paranoia en el grupo de las esquizofrenias, por­ que encuentra en ella un trauma fundamental primario: la disocia­ ción. Finalmente, Freud opta por la denominación de la paranoia como un tipo clínico diferente de las esquizofrenias, aunque reconozca que con frecuencia ambos campos aparecen entremezclados y en la parano­ ia se dan rasgos esquizofrénicos 12. La discusión sobre la paranoia continuará porque su etiología no está bien definida. Para que se dé la paranoia, tiene que darse previa­ mente una disposición constitucional. Resultaría, pues, de una predis­ posición constitucional y, a la vez, de una serie de experiencias elabo­ radas por los mecanismos psíquicos. La disposición constitucional ex­ plica por qué tal sujeto se convierte en paranoico. El estudio de los complejos muestra cómo las tendencias latentes se han actualizado. Pero aquí interesa directamente el concepto de paranoia en Freud y su analogía con la religión. Freud no tiene un concepto único de paranoia. Se puede decir que antes del 1911 , en que publicó Las observaciones psicoanalíticas sobre un caso de paranoia autobiográficamente descrito, tiene un con­ cepto de paranoia que engloba la mayor parte de formas de delirios crónicos. En su correspondencia con W. Fliess y en sus primeros tra­ bajos publicados, la noción que da de la paranoia engloba todo el con­ junto de delirios. Su definición es muy vaga: uno se vuelve paranoico porque las cosas se le hacen intolerables 13. 10. Cfr. DALBIEZ R ., La méthode psychanalytique et la doctrine freudienne, I, Desclée de Brouwer, Paris 1949, 358-434, donde se estudia extensamente el tema y su desarrollo histórico. 11. Cfr. FREUD S ., Historiales clínicos: Observaciones psicoanalíticas sobre un caso de oa- ranoia ( “ dementia paranoídes” ) autobiográficamente descrito, 782. 12. Ibidem. 13. FREUD S ., Los orígenes del psicoanálisis, Manuscrito H, 685; cfr. Las primeras aporta­ ciones a la teoría de las neurosis: Las neuropsicosís de defensa: Ensayo de una teoría de una histeria adquirida, de muchas fobias y representaciones obsesivas y de ciertas psicosis alucinato- rias. I, 173-180. La herencia y la etiología de la neurosis: 204-211. Nuevas observaciones sobre las neuropsicosís de defensa, 219-230; Ensayos sobre la vida sexual y lateoría de las neurosis: La sexualidad en la etiología de la neurosis, 939-943.

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