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300 LA CONCEPCION RELIGIOSA DE FREUD N o es una situación única. El hombre primitivo no hace más que «actualizar» una experiencia que se da en el n iño : la indefensión con­ tra los padres, sobre todo contra el padre. 4 . Así la religión se desarrolla partiendo del totemismo (un con­ cepto que actualmente ha revisado Lévi-Strauss), y, purificándose po­ co a poco, llega a la adoración del Dios único. Freud no ha visto en este Dios una realidad transcendente, sino la conquista del ideal espi­ ritual, la preminencia de la razón sobre las fuerzas meramente in stin ­ tivas. Con esta idea la humanidad da un paso evolutivo im po rtan te : pasa del dominio del instinto a la supremacía de la razón. El freudis­ mo espera suprimir así la fuerza ilusionística de la religión, al afirmar la capacidad de la razón de vivir abierta y maduramente con la reali­ dad tal como se presenta. 5 . La religión tiene sus m iserias: — El sentimiento de culpabilidad viene a ser un elemento esencial en el desarrollo religioso. La horda primitiva mató al padre para suplantarlo. Esta culpa colectiva busca cómo salir a la conciencia. Siempre ha encontrado resistencia. Los judíos sufrieron en mayor grado este sentimiento en cuanto «actuaron» el crimen primitivo en la persona de Moisés. El cristianismo ha tratado de resolverlo reconociendo el crimen. Pero no ha evitado la muerte del Padre — de nuevo— al divinizar al Hijo. —La neurosis obsesiva es una de las formas en que se manifiesta ese sentimiento de culpa. Para resolverlo, el individuo se crea una serie de prácticas y de ritos a los que se somete con toda fideli­ dad, a pesar de su falta de sentido. La colectividad se somete al ritual religioso para resolver ese sentimiento. De aquí que la re­ ligión pueda ser considerada como una neurosis obsesiva univer­ sal. — La religión lleva en sí la satisfacción del narcisismo, en cuanto el hombre religioso, al realizar determinadas prácticas, se cree supe­ rior a los demás. — La religión es intolerante : no admite que alguien se oponga a sus dogmas, a los que se une convulsivamente y por motivos afec­ tivos. 6 . Sólo la ciencia se presenta como la instancia capaz de termi-