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M. GARCIA CABERO 291 3 . L a V E N E R A C IO N D E L P A D R E , D E F IN IC IO N D E L A R E L IG IO S ID A D . En la lucha entre Naturaleza y civilización, la religión aparece como una fuerza de la que se sirve la cultura para contrarrestar la N a ­ turaleza. La religión postula un Padre providencial, en el que las frus­ traciones de esta vida sean satisfechas. Pero esto es una ilusión, porque de este modo crea un mundo ima­ ginario que no tiene nada que ver con el real. En esta situación, la ciencia se presenta como el único camino dig­ no del hombre y capaz de humanizarlo. 1 ) Naturaleza y cultura. Según Freud, las dos fuerzas que se agi­ tan en la humanidad se pueden definir como Naturaleza y cultura m. La Naturaleza como fuerza ciega, agresiva, irracional. La cultura co­ mo fuerza coercitiva, defensiva, que tiende a salvar la humanidad y al individuo de una muerte en brazos de la Naturaleza 113. El individuo siente la civilización como un peso enorme, ya que ésta le impone de­ terminadas renuncias pulsionales. De hecho la misma civilización ha de ser defendida contra el individuo m. Quizá se pueda decir que esta lucha entre la Naturaleza y la cul­ tura sea debida, en gran medida, a la dificultad de encontrar formas adecuadas para realizar la cultura, esto es, formas menos prohibitivas, que dejen un mayor campo de satisfacción a las pulsiones humanas Pero no parece que pueda prescindirse de la coerción: la obra cultural ha de ser siempre una obra coercitiva en la que una minoría se impon­ ga a una mayoría I16. La cultura, sin embargo, no se reduce a peso insoportable, cuyo valor es solamente coercitivo. La cultura ofrece también ciertas satis­ facciones que ayudan en la protección contra las fuerzas hostiles. Freud presenta diversos factores coercitivos que pueden ser fácilmente acep­ tados precisamente a causa de la satisfacción que procu ran : los ideales morales y el arte. 112. Freud se niega a hacer una distinción entre cultura y civilización: Cfr. El porvenir de una Ilusión, 73. 113. Ibid., 78. 114. Ibid., 73-74. 115. Ibid., 74. 116. Ibidem.