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280 LA CONCEPCION RELIGIOSA DE FREUD se desarrolla... postulan como causa el hecho del crimen primitivo. Es la conciencia de este crimen la que ha conducido a la divinización del protopadre convirtiéndolo en el prototipo de la divinidad. Para Freud, lareligión cristiana refleja vistosamente esta serie de sen tim ien tosra. Freud sabe que el cristianismo habla de un pecado original. A fir­ ma que tal pecado ha de ser necesariamente un pecado contra Dios Padre. El hecho de que Cristo ofrezca su propia vida en redención de los hombres se ha de explicar según la ley semítica del ta lió n : muerte por muerte. Luego, concluye, el pecado de los hombres tenía que ser un pecado de asesinato, en último término del asesinato del padre. Freud sostiene que ninguna religión confiesa tan claramente co­ mola cristiana este crimen primitivo. El sentimiento de culpabilidad es esclarecedor dentro del cristianismo. Sin el sentimiento de culpabilidad no sería posible la compren­ sión de la religión cristiana en cualquier aspecto de su manifestación. Dado que la dinámica del sentimiento de culpabilidad actúa en el psiquismo colectivo, análogamente a como actúa en el individual, se puede llegar a construir toda aquella concepción ilusoria del mundo, llamada religión. En esta concepción todo se halla perfectamente esta­ blecido, sin conceder siquiera la posibilidad de una mínima praxis personal libre. Surge así una estructura dogmática que determina la visión de las cosas y la respuesta concreta del individuo y de la colec­ tividad. En fuerza de la culpabilidad se institucionaliza el sacrificio, co­ mo acto supremo de homenaje al Padre ofendido. A través del sacri­ ficio se tratará de relacionarse con la divinidad, bajo la impresión de una mayor purificación. También en fuerza de la culpabilidad se comprende todo el aspecto «ceremonioso» del comportamiento reli­ gioso. El cristianismo, en particular, ha conservado la eucaristía como símbolo supremo de relación con Dios. Para Freud, en la comunión cristiana «se repite» de manera evidente el crimen primitivo, con el cariz de acto de expiación M. La explicación de Freud puede quedar como una hipótesis, co­ 83. FREUD S., Autobiografía, 1041. 84. FREUD S., Tótem y tabú, 595-596.

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