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2 6 2 LA CONCEPCION RELIGIOSA DE FREUD rótico se impone, son síntomas de la lucha que el enfermo sostiene pa- ra liberarse del sentimiento de culpa. El neurótico ejecutará una serie de actos purificatorios para librarse de tal sentimiento. Algunas p roh i­ biciones a las que tendría que someterse pueden ser abolidas mediante actos (obsesivos también) de arrepentimiento, expiación, purificación. Otras podrán ser sustituidas mediante ceremoniales semejantes 2?. Si se quiere indicar en qué consiste la analogía entre el compor- tam iento tabú y el neurótico, se puede hacer, siguiendo a Freud, en cuatro pun to s: en que carece de motivos suficientes para someterse a tales prescripciones; en que se siente, sin embargo, la necesidad in ter­ na de someterse a tales prescripciones; en que tales prohibiciones son elásticas en tal medida que su contagio puede alcanzar un campo ili­ mitado ; y, por último, en que obligan a una serie de ceremoniales y reglas cuyo incumplimiento comporta una vida sumida en el temor y la angustia 2S. Freud no duda de la verdad de tales analogías. Desde su punto de vista (que puede considerarse unilateral, dado que examina la proble­ mática exclusivamente desde el punto de vista psicoanalítico), constata cómo hay personas — los llamados neuróticos obsesivos— que se han creado el tabú en su vida y que se someten, en consecuencia, a toda una serie de limitaciones, observadas con toda fidelidad, lo mismo que el salvaje observa las restricciones de su tribu o de su organización so­ cial 29. Lo mismo que hay analogías entre el comportamiento neurótico obsesivo individual y el tabú colectivo, las hay entre el ceremonial neurótico y el rito religioso. Freud confiesa que no es fácil la determ i­ nación de estas analogías, pero encuentra una base común a am bas: el sentimiento de culpa, que surge en caso de omisión de un determ i­ nado acto y que obliga a la concentración absoluta en el ceremonial con toda su serie de detalles, de tal manera que al individuo le resul­ ta imposible dedicarse a otras actividades La diferencia entre ambos comportamientos no es tan matizada como pudiera parecer. A primera vista, se puede concretizar en el sim­ 27. FREUD S.,Tótem y tabú, 526. 28. Ibidem. 29. Ibid., 525. — 30. FREUD S. Los actos obsesivos y las prácticas religiosas, 1049-1050.