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M. GARCIA CABERO 2 3 1 portamiento tabú basándose, precisamente, en la actitud de ambos res­ pecto a las limitaciones. Tanto el neurótico como el primitivo aceptan determinadas limitaciones. Freud sostiene que la prohibición básica, de la que surgen todas las otras prohibiciones y que puede explicarlas, es la prohibición de contacto. El contacto se tiene con las cosas ordinarias. El tabú repre- senta la antítesis de lo ordinario; por consiguiente será aquello que no puede (y, en cuanto prohibición, no debe) ser alcanzado, no sólo con el contacto físico, pero ni siquiera con el contacto mental23. Están- do prohibido todo aquello que puede provocar un contacto meramente abstracto, todo aquello que puede ser vehículo de unión puramente mental, se puede conjprender la elasticidad de la prohibición tabú y cómo la mayor parte de las cosas resultan intocables. Freud habla de cómo los neuróticos obsesivos se refieren a cosas que les son imposibles. Sometiéndose a tal sistema puede resultar imposible el mundo entero u. Se tiene, pues, la analogía base entre el comportamiento neurótico y el del primitivo: el respeto a especiales límites. Algunas de las prohibiciones a las que se somete el neurótico pa­ recen, a veces, comprensibles; pero la mayoría de las veces son inex­ plicables y absurdas. Son estas prohibiciones absurdas las que son de­ nominadas ceremoniales. El mismo enfermo se da cuenta de la sin­ razón de su aceptación del ceremonial, pero se siente como obligado a ejecutarlo, y a ejecutarlo con toda exactitud, ya que tiene miedo del indefectible castigo si no lo hace así “ . Luego la ejecución del ceremo­ nial se presenta con las características propias de un «acto sagrado». La sumisión al mismo o una posible omisión acarrean un sentimiento de culpa insoportable 26. La culpa insoportable, obsesiva, se halla, pues, en relación con el ceremonial. Y he aquí que el sentimiento de culpa se presenta como la estruc­ tura básica del comportamiento obsesivo. Es su fuente y raíz. Todos los otros síntomas no harán más que testimoniar el conflicto interior del que el sentimiento de culpa es el reflejo principal. El comportamien­ to del neurótico, es decir, la serie de límites y prohibiciones que el neu­ 23. Ibid. 525. 24. Ibidem. 25. FREUD S ., Psicoanálisis aplicado: Los actosobsesivos y las prácticas religiosas, 1049; cfr. Tótem y tabú, 525. 26. FREUD S ., Los actosobsesivos y las prácticasreligiosas, 1049.

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