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1 9 2 UNA EDICION ESPAÑOLA DE LA METAFISICA DE ARISTOTELES 1.a C ronológicam ente la primera es la de PATRICIO AZCARA - TE, en Obras de Aristóteles, Madrid, 1874,, 10 vols. (la Metafísica se halla en el X ). Pero no fue hecha directamente del griego, sino m e­ diante la traducción francesa de A. P ierront y Ch. Zevort. 2.a FELIPE GALLACH PALES, Obras completas de Aristóteles, Nueva B iblioteca de F ilosofía, Madrid, 1931-1934, 10 vols. (la Meta­ física se halla en el IV -V ). Es seria, pero en ella abundan las im ­ precisiones term inológicas y se dan algunos errores de interpreta­ ción. 3.a FERMIN DE URMENETA, La Metafísica, In troducción , tra ­ ducción y com entario. Sólo abarca (hasta ahora) los primeros li­ bros. 4.a Obras filosóficas de Aristóteles, Barcelona, Seix y Barral, 1950. Selección y estudio prelim inar por FRANCISCO ROMERO. T radu c­ ción de LILIA SEGURA. Solamente con tiene extractos. La Metafísi­ ca ha sido muy mutilada, fa ltando seis libros enteros y algunos ca ­ pítulos de otro. 5.a ROSARIO BLAZQUEZ AUGIER Y JUAN F. TORRES SAMSO, Metafísica, ed. Iberia, Barcelona, 1964. Es copia, en bastantes pasa­ jes, de la traducción de Azcárate. 6 .a FRANCISCO DE SAMARANCH, Obras de Aristóteles, Aguilar, Madrid, 1964. Afirma provenir del griego; pero también se notan con com itancias sospechosas con la versión de Azcárate. G. Yebra quiso darnos una traducción más acabada y com p le­ ta que todas ésas: así lo in ten tó; y ha consegu ido su intento. De so­ bra conocía las dificultades de la empresa. Esta m isma consciencia, unida a la preparación científica y a la constancia del autor, es la m ejor garantía de que las dificultades han sido superadas en la m e­ dida de lo posible. “ Una buena traducción de la Metafísica — c on ­ fiesa él mismo— a una lengua moderna es sumamente d ifícil; con s­ tituye una empresa casi desesperada. La regla de oro para toda tra ­ ducción es, a mi ju icio, decir todo lo que dice el original, no decir nada que el original no diga, y decirlo todo con la corrección y n a ­ turalidad que perm ita la lengua a la que se traduce. Pero la ap lica ­ ción simultánea de estas tres normas es, en la traducción de la Me­ tafísica, casi imposible” . La primera por causa de la obscuridad, que “ en algunos pasajes

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