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1 8 3 UNA EDICION ESPAÑOLA DE LA METAFISICA DE ARISTOTELES mentalidades, de los diversos pueblos europeos. Quizá en esto se ha verificado una vez más aquello de que los poetas y literatos suelen exponer en su lenguaje pulcro, selecto y elegante, las ideas, teorías y sistemas que cincuen ta años antes han expuesto, defend ido y p ro­ pagado los filósofos, aunque en estilo menos elegante, menos pulcro y frecuentem ente más pensado. Lo segundo que queríamos notar es que ese éxito (el de la Meta­ física de Aristóteles) débese en buena parte a su conten ido, es decir al esclarecim iento que lleva a cabo de las primordiales nociones de la inteligencia humana, y de las profundas teorías peripatéticas en ella expuestas y defendidas. Por todo esto merece sinceros plácemes el traductor y editor GARCIA YEBRA. A labanza que se corrobora cuanto más por menu ­ do se analiza la obra por él realizada. I. Por qué la edición trilingüe. El autor declara en el prólogo que su prim itiva idea fue publi­ car una edición bilingüe con el texto griego y la traducción españo­ la. Esa labor había realizado ya con la edición latino-española de las Disputaciones Metafísicas de Francisco Suárez, que la editorial Gredos publicó de 1960 a 1966. Pero esto ofrece algunas dificu ltades en el caso de Aristóteles, a saber: la versión española o es literal, y entonces resulta casi in inteligible; o es libre, y por causa de tal li­ bertad fácilm en te degenerará en glosa o com entario. Estos dos ries­ gos se evitan con la edición trilingüe, incluyendo la traducción la ­ tina. Otras dos razones (una ven ta ja y un m otivo h istórico) aconse­ jan asimismo esta solución. La lengua de C icerón suele ser para los estudiosos de filosofía , al menos en España, más fam iliar que la de Aristóteles, y, dada la afinidad sin táctica de ambas, el texto la ti­ no facilita rá la comprensión ceñ ida del griego. Por otra parte, las doctrinas aristotélicas hallaron su principal a cep tación y desarro­ llo en la Escolástica, que se escribió casi toda ella en latín tanto en su época clásica (siglos X III y X IV ) com o en su renovación (siglos XV I y XVII). Generalmente los escolásticos anteriores al R enaci­ m iento conocieron a Aristóteles, no directamente por el texto grie­ go, sino a través de las traducciones latinas. Todos estos motivos abogaban por el trilingüismo de la ed ición proyectada.

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