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1 6 2 VISION DE LA FRATERNIDAD merosos. Es señal de vitalidad y de sinceridad ya que el mundo está a fectado por profundas y radicales transformaciones. M ientras más rayos de luz ilum inen los fo co s céntricos de la convivencia, más lu ­ m inosas serán las decisiones. Eso sí, la diversidad e incluso la oposi­ ción de mentalidades ha de ir siempre ligada a las exigencias de co r­ dialidad y respeto del amor fraterno. La crítica constructiva descarta el insulto en todas sus formas. El crítico expone sus ideas. Si hace fa lta puntualiza los puntos de con flicto y em ite su op in ión precisando que es así com o piensa. No disfraza su persona en un vago: “ lo dice todo el mundo” . Sobre todo, no se parapeta en el anon imato para zaherir o acusar al prójim o. Y si se hace así, no se le puede hacer caso en la comun idad donde todos somos h ijos de buenos padres y nos responsabilizamos de nues­ tras opiniones. Un panfleto sin nombre y apellidos es un hospiciano o un mal nacido que se condena por sí mismo a la “ inclusa” de la papelera. Entre personas — no digamos ya entre religiosos adultos— la estrategia del improperio viene calificada por la psicología com o un pecado capital con tra la convivencia. Sólo los responsables — los que firman— son acreedores al respeto de sus semejantes, aunque de­ fiendan teorías que, desde el propio punto de vista, no parezcan a cep ­ tables. T r a b a j o e n e q u ip o Con el cambio global de instituciones y estructuras, las rela cio­ nes humanas han sufrido una revolución profunda. La técn ica no se conten ta con haber transformado en su raíz la faz de la tierra, sino que aspira y está ya a punto de conseguir la conquista del es­ pacio. De cara al futuro, juegan un papel decisivo la prospección y la planificación, hallazgo de origen socialista, que se han apropia ­ do sin escrúpulo los líderes del materialismo. La biología, la sicolo­ gía, la econom ía y la sociología nos dan una idea más cabal del h om ­ bre y ejercen una in fluencia directa sobre la misma vida social. La explosión demográfica crea nuevos problemas a escala internacional. Una problemática tan com p leja a fecta no sólo al individuo, sino también a la sociedad entera. Las soluciones provisionales y en pe­ queño no son válidas. Se requiere el comprom iso de toda la com un i­ dad. Los intentos de solución van por este cam ino: en plan e con ó -