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88 RELIGACION Y PSICOLOGIA PROFUNDA la religión... La actitud de Freud frente a las creencias religiosas ha evolucionado, además, desde Tótem y Tabú hasta El porvenir de una ilusión, en el sentido de una hostilidad cada vez más acentua da...». Y en otro lugar: «Desde el punto de vista intrínseco, el arte es para él un valor, tiene una unidad cualitativa y esencial. En conse cuencia, desde el punto de vista extrínseco, el arte será declarado irre ductible al análisis; las causas que éste le atribuirá serán sólo elemen tos materiales, el elemento formal del arte será reconocido como un dato primario. Desde el punto de vista intrínseco, la religión será pa ra Freud un no-valor; no tiene una unidad sino aparente y acciden tal; en consecuencia, desde el punto de vista extrínseco, será declara da reductible al análisis; las causas que este último le atribuirá se rán exhaustivas, ya que el elemento formal de la religión no es sino una ficción» n. La falacia de Freud es filosófica, que no analítica. Por esto ha bría una parte salvable en sus doctrinas: la propiamente psicoanalí- tica, la cura mediante el análisis, si no estuviera construida sobre ba ses ideológicas falaces; es decir, que nuestros autores defienden la li citud y conveniencia de un análisis, con tal que no se eleve sobre ba ses ateas, como las freudianas. Reconociendo la originaria aberra ción de las concepciones religiosas de Freud, Dalbiez y Maritain, afi liados a la filosofía tomista, «atribuyen a la curación analítica, recta mente, un aumento de la posibilidad del cumplimiento de la función rectora del «psiquismo superior» sobre el «psiquismo inferior». T o do «autoesclarecimiento» supone ya el primer paso del «autodomi nio». El neurótico psicoanalizado, al conocerse mejor a sí mismo, em pieza también a poseerse mejor» “ . Si a esto añadimos que, según Freud, «el límite entre la normalidad y la anormalidad nerviosa es in distinto, y que todos somos un poco nerviosos» M, podría pensarse in mediatamente en la importancia que la cura psicoanalítica tiene para toda auténtica vivencia de la religiosidad. Pero esto no concluye den 12. Op. ext., p. 425. 13. FREIJO, op. cit., p. 247. 14. FREUD, S , Obras Completas (en adelante O. C.), 3 v. (Madrid, 1948-1969). La cita en I, 766. En O C.. II, 767 escribe: «Podríamos decir que, al pasar del esta do primigenio infantil al de persona civilizada, adaptada a la vida social, la neuro sis no es, por así decirlo, inevitable. En la mayoría de los casos esta crisis neuróti ca de la infancia parece desaparecer por sí sola, pero ¿a que deja siempre huella, incluso en aquellas personas que gozan habitualmente de buena salud?».
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