PS_NyG_1971v018n001p0083_0138
G. GRACIA GUILLEN 1 3 1 más que z la elaboración de otra nueva teoría, con visos de autosufi ciencia, a añadir al nutrido acervo de las ya existentes. Doctrina que, si bien puede colmar momentáneamente nuestros personales anhelos de sistemática, pronto se convertiría en una más a dificultar todo intento de elección. Hay una tercera posibilidad, sin duda más acorde con las normas psicoanalíticas de interpretación. Según una de esas normas, que se re montan al mismo Freud, y que ha sido expuesta, entre otros, por Ry- croft, Habermas, Theodor Reik, y que tiene en Ricoeur su gran expo sitor, el psicoanálisis es una «Deutung», una interpretación ®. Ricoeur nos habla del psicoanálisis como de una «semántica del deseo». El cri terio hermenéutico básico de este autor queda resumido en aquél afo rismo suyo «el símbolo da qué pensar» &i. El símbolo (en nuestro caso: ritos, estenotipias, sueños, actos fallidos, casuales, sintomáticos, etc), nos da algo; nos da una «cifra» a la que se acerca el pensamiento con el propósito de «descifrarla y así enriquecerse, al abrirse a un horizonte que de otro modo permanecería velado» 84; el símbolo nos habla y de bemos acercamos a él con una «voluntad de escucha», pero nos habla en un lenguaje cifrado que exige, al mismo tiempo, una «voluntad de sosoecha» “ . Esta sospecha, siempre abierta a lo nuevo y a la rectificación, hace que el psicoanálisis sea un proceso en movimiento (Siebeck), no inmutable, sistemático y cosificado. Algunos de los jalones más señeros de esta trayectoria son los que hemos expuesto en páginas anteriores. Sen orofundos y geni?.1 es destellos que nos des cubren una parcela de la realidad, pero que en su misma estructura llevan el sello de su contiger.cia y limitación. Son verdades provisio 82. HOF CARBALLO, art. cit., pp. 59-60. No debemos olvidar en este ir omento a Jaspers, para el que toda comprensión («Verständnis») representa una interpre tación («Dentung»). Cf. JASPERS, Psicopatologia general (Buenos Aires 1963), p. 253. 83. RICOEUR, Finitud y culpabilidad (trad. esp., Madrid 1969), p. 699ss Tam bién Ricoeur da que pensar. En este autor la dicotomía clásica, Ciencias de la Na turaleza (explicativas causales) y Ciencias dei Espíritu (comprensivas, motivacicna- les), sigue patente: Ciencias Empíricas y Ciencias Hermenéuticas. Hasta qué pivi- to estas segundas son «ciencias», y si la distinción es válida, es algo que aún está por dilucidar. De todos modos, la influencia de Jaspers y Dilthey es evidenta. 84. Ibid., p. 451. El concepto de «cifra», como otros muchos de Ricoeur, proce de de Jaspers. Cf. RICOEUR-DUFRENNE, Karl Jaspers et la philasophie de l’exis- tence (París 1949). 85. Cf. PINTOR RAMOS, A., «El mito, hermenéutica y filosofía», Naturaleza y Gracia XVII, 1970, 3, p. 346.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz