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110 RELIGACION Y PSICOLOGIA PROFUNDA otros que consideran el interés por la religión como un síntoma de problemas emocionales por resolver. La posición tomada en este libro difiere de ambas y es, en todo caso, la representación del pensamiento de un tercer grupo de psicoanalistas» Este «tercer grupo» corresponde bastante exactamente a lo que se viene denominando escuela psicoanalítica culturahsta (Erich Fromm, Karen Horney, H arry Stsck Sullivan, e tc .) t7. Más que el análisis indi- vidual, puramente clínico, estos autores se dedican a la aplicación de los métodos e ideas psicoanalíticos a las macroestructuras sociales, ha- ciendo diagnósticos de conjunto. No es éste el lugar de hacer una crítica de tal uso de las técnicas analíticas, sino simplemente de expo ner sucintamente sus resultados en el tema de la religiosidad 68. «Nunca como en el día de hoy el hombre ha estado tan cerca de alcanzar sus más caras esperanzas» ( FR, 11 ). Estas palabras, con las que comienza el libro de Fromm, son extremadamente frecuentes en el proemio de los libros de esta corriente, para pasar en seguida, tras esta aparente grandeza, a la miseria del hombre actual. «Pero al mi rarse, ¿qué puede decir? ¿Se ha acercado a la realización de otro de los sueños de la humanidad, el de la perfección del hombre ? ¿Del 66 . FROMM, E., Psicoanálisis y religión (trad. esp., Buenos Aires, 1967). En ade lante FR. 67. Para comprender con algo de justeza esta corriente hay que recordar su procedencia sociológica más que médica. La Escuela sociológica de Frankfort influ yó poderosamente en estos autores. Así, Karen Horney dice: «el estudio de ciertos conceptos filosóficos que me indicó Max Horkheimer me ayudó a descubrir las pre misas mentales del pensamiento de Freud» (HORNEY, K„ El nuevo psicoanálisis, trad. esp., México 1960, p. 11). En Erich Fromm. que formó parte de la citada Es cuela (cf. MA.NSILLA, H. C. F., Introducción a la teoría crítica de la sociedad, Barcelona 1970, p. 15) y que fue coautor, junto con Marcuse y otros, de los Studien über Autorität und Familie, 1936, caló hondo el tema de la personalidad autorita ria (Adorno, Frenkel-Brunswik, Levinson, Sanford), de modo que aparece en mu chas de sus obras, y concretamente en la que vamos a analizar. No conviene, sin embargo, considerar a los citados autores como los porta voces psicoanalíticos de la Escuela. Cf. el artículo de ADORNO, «La revisión del psicoanálisis», en ADORNO-HORKHEIMER, Sociológica (trad. esp., Madrid 1966 , pp. 127-149). MARCUSE, H., Eros y Civilización (trad. esp., Barcelona 1969), y «EÍ anticuamiento del psicoanálisis», en Etica de la revolución (trad. esp., Madrid 1970), pp. 95-116. ADORNO y cois., Freud en la actualidad (trad. esp., Barcelona 1970). 68 . Estos autores han hablado, oportune et importune, de «patología social» y de «rasgos neuróticos del mundo contemporáneo». La impropiedad e inexactitud, de estas expresiones ha sido rigurosamente demostrada por LAIN ENTRALGO, El estado de enfermedad (Madrid 1968).
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