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S. GONZALEZ 29 embargo, en la confusión del momento, Jeremías fue conducido pri­ sionero, juntamente con los otros judíos, a Rama. Reconocido el error, Nebuzarden ofrece a Jeremías plena libertad: ir a Babilonia, con la esperanza de un buen futuro, o quedarse en la tierra de Judá, junta­ mente con GodolíasI10. Las palabras de Nebuzarden demuestran la admiración de los caldeos con relación a la personalidad político-reli- giosa de Jeremías. Jeremías prefirió quedarse con el «resto» de Judá. Su actividad religiosa era ahora más necesaria que nunca. Por otra parte, el pres­ tigio que había adquirido delante los caldeos y el influjo que ejercía sobre el pueblo podían contribuir, en gran escala, a una pronta res­ tauración. De su actividad literaria nada sabemos con certeza. N o ca­ rece de verdadera probabilidad la sentencia que pone en este tiempo alguna de las Lamentaciones m. Además de Jeremías, cooperaron con Godolías, en la obra de re­ construcción, los jefes del ejército, que volvieron a Mizpah “2. Entre ellos debemos destacar a Yojanan, que había de ser uno de los más entusiastas seguidores de Godolías143. El intentó evitar la muerte de Godolías. Pero su consejo no fue atendido H1. Otro personaje intere­ sante era Jezonías, hijo de un macatita 14S. En las excavaciones de Tell En-Nasbeh se ha encontrado un sello de un tal «Ya’azanyahü, «ebed hammelek». Ya’azanyahü, servidor del rey». El director de las exca­ vaciones — Badé— lo identificó con nuestro personaje 146. Pudiera ha­ ber sido el continuador de la obra comenzada por Godolías. Pero la identificación no es cierta. Pues se trata de un nombre bastante co- ' 147 mun . 3. Aumento de población. Tanto el libro de los Reyes como el de Jeremías nos informan brevemente sobres los primeros pasos da­ dos por Godolías. La necesidad de aumentar la población era el pos­ 140. Jer 40, 1-5. 141. Cfr. W IE S M A N N , op. cit., pp. 85-86. 142. Jer 40, 7ss; 2Re 25, 23-24. 143. Jer 40, 13-15. 144. Jer 40, 16. 145. Jer 40, 8. 146. W . F. B A D E , A Manual of Excavation in the Near East. Berkeley 1934, pp. 75ss. A la misma identificación se inclinan los editores de las excavaciones de Teil en-Nasbeh: cfr. Tell En-Nasbeh I , p. 163. 147. Cfr. M . N O T H , La catastrophe de Jérusalem en Van 586 avant Jesus-Christ et sa signification pour Israel, p. 101, nota.

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