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S. GONZALEZ 17 mencs '2. Los que quieren ver en el documento la expresión del esta­ do de Judá antes de la última cautividad de 587, no pueden resolver la omisión de ciudades como Lakís, Aseqah, que ciertamente perte­ necían a Judá hasta poco antes de la destrucción de Jerusalén 7\ Y con­ secuentemente es más que probable que hubiera desterrados pertene­ cientes a ellas. Algunos han querido identificar la omisión de Jerusa- lén, identificándola con Sena’ah 7*. Pero ningún argumento verdade­ ramente probable se ha podido aducir75. Habitantes de Jerusalén y de las reglones del sur podían venir incluidos en el número de desig­ nados según las familias. Pero no es probable que de sólo esta región se hubiera tomado como cautivos únicamente la clase más noble. Los datos de la lista parecen exigen una interpretación más am­ plia. Según teda probabilidad, se trata de una lista bastante incom­ pleta: omisión de Jerusalén, Mizpah etc. La lista abarcaría solamen­ te aquellas ciudades, que después del destierro y al tiempo de la re­ patriación seguían perteneciendo a Judá o bien podrían recibir fácil­ mente los reoatriados. Así se exnlica la omisión de Lakis, Azeaa y las 1 r a ciudades del sur, que en este tiempo no pertenecían a Judá 76. Los des­ terrados de estas ciudades probablemente no volvieron en las primeras caravanas de repatriados. Pocas esperanzas debían tener de recuperar sus bienes. Por otra parte, el decreto de repatriación era válido sola­ mente para los «hijos de la Medínah» 77. De hecho sabemos que una gran mayoría de judíos quedó en Babilonia. La omisión de Jerusalén se podría explicar si admitimos que se trata de una lista que tenía en cuenta el número de repatriados, que volvieron a la provincia. No es de excluir, sin embargo, que dada la difícil situación de Jerusalén, aún en ruinas 7S, los repatriados de esta 72. RUDOLPH, Esra, pp. 20-21; A. ALT, Kleine Schriften II, pp. 282-283. 73. Cfr. Jer 34,19. 74. KITTEL GVI XII, tra. 363s; E . MEYER , Das Judentum, pp. 150-154. 75. Cfr. RUDOLPH, Esra 9. 76. Cfr. KITTEL GVI III, pp. 47s.; ALBRIGHT, The seal of Eliaquim and. the latest praexilic history of Judah, en JBL 51 (1932) 105. 77. Cír. Esd. 1,2-4; 6,3-5. Sobre el número de Judíos que quedó en Babilonia nada concreto sabemos. Probablemente formaba ia mayor parte de los cautivos: Esd 1, 5. 7-8; Zach 6 ,9s. Sobre el decreto de repatriación: R.DE VAUX, Les dé- crets de Cyrus et de Darius sur la reconstruction du Temple, en RB 46 (1937) 2S-57; E . J. BICKERMAN, The Edict of Cyrus in Esra 1, en JBL 65 (1946) 249-275. 78. Sobre el estado de Jerusalén, al tiempo de Ne’nemías, cfr. J. SIMONS, Jerusalem in the Old Testament. Leiden 1952, pp. 437-457.

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