PS_NyG_1971v018n001p0003_0037

S. GONZALEZ 25 Noticia que parece ser confirmada por Beroso cl. Su finalidad fue la expulsión de los egipcios y hacer acto de posesión de los antiguos do­ minios asirios Siria y Palestina. Es probable que en esta ocasión res­ tableciera los límites de las antiguas provincias asirías: Samaría, As- dod, Megiddo. Judá conservó, sin embargo, Jericó y Bet’el. La noticia de la enfermedad o muerte de su padre Nabopolasar le hizo regresar prontamente a Babilonia®. De la segunda campaña tenemos más detalladas noticias. Tuvo lugar el año 597. Sus dos acontecimientos principales para Judá fue­ ron la destitución del joven rey Joaquín y una numerosa deportación. Una reducción de límites podía entrar fácilmente entre los medios pa­ ra impedir una nueva sublevación o una nueva alianza con Egipto. Y de hecho muchos autores piensan oue fue entonces cuando se efec­ tuó la demarcación del territorio de Judá, tal como la encontramos en el tiempo de los persas 63. Alt, que varias veces ha tocado estos temas, reconoce, sin embargo, que este modo de ver no es absolutamente cier­ to, aunque él lo juzga como más probable M. En su estudio « Die Ro - líe Saínanos bei der Entstehung des Judentums» afirma que proba­ blemente esta reducción, al sur, no pasaba lejos de Bét Lehem y Neto- fah cs. N o niega la probabilidad a la sentencia que afirma que esta di­ visión no tuvo lugar sino después de la destrucción de Jerusalén. Se­ gún Kittel «Nabucodonosor determinó, de nuevo, los límites del es­ tado de Judá. La definitiva demarcación sólo se realizó después de 587. Sin embargo parece que ya en el año 597 después de sumisión de Joaquín, y primera gran deportación, esencialmente ya estaba to­ do determinado» 68. Los argumentos que suelen aducir son, casi exclu­ sivamente, los textos de Esdras 2 = N e h 7 y Jer 13,19. Esd 2 = N e h 7. El texto ofrece no pocas dificultades. Rudolph le ha dedicado un buen estudio en su comentario a Esdras y Nehe- mías *7. Se trata de la célebre enumeración de repatriados de Babilo­ 61. FLAVIO JOSEFO, Contra Apionem X 19 N IESE V , pp. 23-27; Antq. X 11, L N IESE II, pp. 378-380. 62. Cfr. PARKER-DUBBERSTEIN, Babylonian Chronology. Chicego 1946, 626 B. C .-A . D. 45. 63. Así: ALT, KITTEL, NOTH, RUDOLPH, etc. 64. Kleine Schriften II, p. 287. 65. Kleine Schriften II, pp. 327-328. 66. GGVI III, p. 45. 67. RUDOLPH, Esra, pp. 7-28; 140-144; Cfr. también KITTEL, GVI III, pp. 330-340; M. MEYER , Das Judentum, pp. 135-154.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz