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D IE G O G R A C IA G U IL L E N 369 2. Tanto tecnicismo filosófico puede parecer innecesario y hasta falsificador de la auténtica realidad del franciscanismo. Mas este presentimiento se desvanece al recordar nuestro primitivo intento: la elaboración de una teoría de la vida francana, esto es, de una teología espiritual franciscana. Y en cuanto teología, ha de estar necesariamente fundamentada en una doctrina filosófica. No otra cosa han hecho los grandes teólogos de la historia, como Santo Tomás o San Buenaventura; y, en tono menor, esto es lo que rea­ liza Lortz en el libro que hemos criticado, usando el método feno- menológico. La fundamentación filosófica que nosotros ofrecemos nos parece, hoy en día, la más profunda y radical de las que proponerse puedan. Con ella creo que puede conseguirse una teo­ logía de la espiritualidad franciscana de altura y, principalmente, de precisión inusitadas. Cuestiones muy dudosas en los tradiciona­ les libros de espiritualidad franciscana y aún en el libro de Lortz, como los ya mencionados de cuál sea lo constitutivo y lo esencial del franciscanismo, quedan aquí definitivamente esclarecidas. Siéndome imposible desarrollar, por ahora, una completa teoría de la espiritualidad franciscana a base de estos principios meto­ dológicos, me limito a ofrecer un sucinto e incompleto sumario de la panorámica que se precisaría estudiar. Tiene el carácter de simple esquema orientador. Todo, claro está, en San Francisco, especialmente en los Escritos. P r im e r a P a r t e LO SUSTANTIVO DE LA VIDA FRANCISCANA CRISTIFORMISMO (Nota 1 ) I.— La conformidad con Cristo. 1. Diversos enfoques del tema. 2. La exégesis franciscana del Evangelio. 3. El sentido de la frase «Guardar el Santo Evangelio». 4. Síntesis de la doctrina de San Francisco (Nota 2). 5. María y la conformidad con Cristo. entre los más avisados, que han visto la grandeza de nuestra civilización y, en buena parte, la miseria de nuestra cultura, se han dedicado a ensalzarle y reivin­ dicarle, percibiendo en lo específico de la vida franciscana un valor últim o que necesita nuestra sociedad; y lo necesita porque no lo posee. La vida franciscana aparece hoy no sólo com o excelsa o muy conveniente, sino com o necesaria. He aquí un tema importante que espera finos desarrollos.

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