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NOTAS Y COMENTARIOS Esencia y realidad de la vida franciscana No creo que pueda resultarme comprometido el comenzar afir­ mando que en el reino de Dios hay muchas vocaciones o modos de vida específicos, los cuales, aún participando de un buen núme­ ro de notas comunes a todos ellos o genéricas, poseen un conjunto de diferencias —más o menos profundas; eso es otra cuestión 1— que los distinguen e individúan. Pienso, por otra parte, que si fuese posible la confección de una «sociología de la ciudad de Dios», po­ dría demostrarse cómo el cumplimiento de la específica vocación, del específico modo de vida cristiana de cada individuo, son nece­ sarios para la buena marcha del reino de Dios. Con lo cual cobra importancia básica un hecho no muy rigurosamente atendido en las diversas escuelas de espiritualidad católica: el de la apremiante necesidad de conocer los constitutivos esenciales de cada peculiar forma vitae. Retrotrayendo el problema a un campo más particular, creo que la más urgente cuestión — teórica y práctica— que hoy tiene plan­ teada el franciscanismo, y de cuya solución depende, en buena parte, el cumplimiento de su particular misión dentro de la sociedad cris­ tiana o ciudad de Dios, es la de tomar conciencia de los que pode­ mos denominar constitutivos esenciales de la vida franciscana. Sólo después de una nítida comprensión de estos elementos estructura­ les y sustantivos podremos saber qué son la vocación y la vida fran­ ciscana y cuál es, con rigor, nuestra misión en la Iglesia. El problema, a todas luces primario y fundamental, no es de fácil, solución. El examen y la crítica de un meritorio librito, ya clásico a este respecto, Der unvergleichliche Heilige. Gedanken um 1. Esta cuestión ha suscitado multitud de estudios en los últim os años. Bien planteada resulta de fácil solución. Mas no es nuestro directo empeño en este mom ento. Con todo, nos atrevemos a esperar que al final de nuestro estudio se vea más clara, in obliquo, la solución del problema, al com probar que pueden darse —y de hecho se dan en el franciscanismo— diferencias esenciales respecto a las demás espiritualidades.

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