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294 DOBLE PLANO METAFISICO DE LA PERSONA. han dado los pensadores de nuestro momento histórico actual49. Ya en nuestra reflexión inicial vimos cómo R. Guardini razona sobre la obligación primaria que tiene el hombre de aceptarse a sí mismo. Aunque su reflexión se mueve, como ya indicamos, dentro de la psicología reflexiva, no deja de tener elementos muy cercanos a la reflexión metafísica que del mismo problema nos dejó Duns Escoto. Pero es el pensador danés S. Kierkegaard, hoy tan estudiado den­ tro del existencialismo, quien nos ha dejado una meditación muy detenida sobre esta gran cuestión de la persona: la aceptación de sí mismo. En su obra, de capital importancia para conocer su pen­ samiento, La enfermedad mortal, reflexione sobre el máximo peca­ do del hombre frente a Dios: la desesperación. Consiste ésta en que el hombre pueda desesperadamente no querer ser sí mismo o querer ser exclusivamente sí mismo. Es decir: que la desesperación puede tomar una doble vertiente: la que desciende por las simas de la debilidad y cobardía, y la que asciende por los atajos duros de la obstinación y soberbia. Por la primera el hombre renuncia a querer ser lo que Dios quiere que sea. Por la segunda se obstina en querer ser exclusivamente él mismo, como realidad desvinculada de Diosso. Si ante estas líneas, resumen de la parte central de la obra de S. Kierkegaard, el lector evoca el contenido de nuestro análisis de la persona según Duns Escoto, advertirá notables paralelos entre una y otra. Por nuestra parte hemos de confesar que las reflexiones del pensador danés nos han acompañado siempre como trasfondo de nuestra propia meditación sobre el doctor medieval. Esta pre­ ocupación no creemos haya perjudicado a la objetividad de nuestro estudio. Pero ha sido un testimonio claro de que Duns Escoto sintió anticipadamente la problemática de Kierkegaard. La diferencia en­ tre uno y otro está en que Duns Escoto se sitúa en el aspecto posi­ tivo del problema. Kierkegaard hundió su análisis más bien en el aspecto negativo. En efecto; la primera vertiente de la desesperación que analiza Kierkegaard, el no querer ser sí mismo, Duns Escoto lo traduce metafísicamente de un modo positivo en lo que llama "ultima soli- tudo”. Al llegar a ella, la persona acepta plenamente su propia res­ 49. Por momento actual entendemos no sólo los pensadores que han vivido en este siglo, sino también algunos del siglo xix, com o S. Kierkegaard que ha hecho sentir su in flu jo precisamente en nuestros días. En esto seguimos el criterio de M. F. Sciacca en La filosofía, oggi. Marzorati, Milano 1963. 50. La enfermedad mortal. Trad. esp. de D. G. Rivero, Madrid, Edic. Guadarra­ ma, 1969. Especialmente desarrolla el tema de las form as de la desesperación en el lib. III, cap. I, pp. 75-94

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