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ENRIQUE RIVERA DE VENTOSA 293 que tenga, por exigencia de su propia existencia, esta relación tras­ cendental con Dios. Por tanto; si en un primer momento la exis­ tencia personal se repliega sobre sí y se cierra sobre sí para cons­ tituir el "yo metafísico" por la doble negación existencial, actual y aptitudinal, esta misma existencia le impide perder su radical dependencia de creatura respecto del Creador. Es esta dependencia la que pone al descubierto la relación trascendental. Por ella defi­ nitivamente rompe la persona humana el círculo frío de su soledad metafísica para encontrarse con la mejor de todas las compañías: la de su Hacedor. Para recordar el tema de la vida del Card. Newman, cuando es­ cribe en su Apología, recordando su primera conversión de 1816: «Sólo hay dos esencias y sólo dos que me son absolutas y por sí mismas inteligibles: mi yo y mi Creador». Nos propusimos como tema central de este estudio exponer el doble plano metafísico en que se mueve la doctrina de Duns Escoto sobre la persona: como ” ultima solitudo” y como abertura y rela­ ción. Después de estas reflexiones este doble plano parece otearse en una gran perspectiva. Es de esperar que estos horizontes meta- físicos atraigan a los futuros investigadores de la persona. Lo nece­ sitamos más que nunca en esta hora. Es lo que nos toca ver en la última parte de nuestro estudio. IV.— INTERPRETACION DE LA TEMATICA ESCOTISTA POR LA FILOSOFIA ACTUAL Este cuarto punto de nuestro estudio nos aleja del mundo de la edad media para trasladarnos a la problemática de la persona, tal como la siente el pensamiento actual. No se pretende mostrar que en este problema de la persona los pensadores actuales estén en conexión con el pensamiento de Duns Escoto. Y esto lo decimos pese a que uno de los filósofos que hemos tenido más presente, M. Heidegger, se vinculara en una de sus primeras investigaciones con el pensamiento del Doctor medieval. Todos saben, sin embargo, cómo en aquella ocasión utilizó obras que la crítica ha negado sean de Duns Escoto. No obstante, es posible que un estudio sobre "estilos de pensar” viera más de una conexión entre uno y otro. Nuestra preocupación actual no tratar de analizar filiaciones actuales, sino de situarnos directamente ante uno de los grandes problemas humanos: el de la persona. Y ante la solución que le dio el pensador medieval, solución ya estudiada, confrontar la que