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A N T O N IO P IN T O R -R A M O S 169 relaciona consigo misma en tanto que es intencional. Entendido así, la conciencia como vivencia, como percepción inmanente y como acto intencional son todo lo m ismo; dicho de otro modo: la conciencia sólo se puede buscar en su discurso sobre sí misma. Más tarde en Ideen I, Husserl hará ver la diferencia entre la re­ flexión fundamental y la introspección en sentido psicológico; la reflexión sobre la vivencia no tiene por qué alterar ésta, porque se identifica con ella. La respuesta husserliana en tanto recurso a la evidencia sólo será decepcionante si se entiende ésta como mera convicción subjetiva en el plano de los hechos de conciencia, pero no si se atiende a la vivencia en tanto que es vivencia de la nece­ sidad de esencia impuesta por la presencia del objeto m ismo; evi­ dencia es entonces la esencia de la conciencia, y la reflexión es el modo que tiene la vivencia de ser consciente. Así llegamos al a priori fenomenológico que «comprende leyes puras que rigen los objetos intencionales (los significados) y el a priori de la vivencia propia­ mente dicha, o acto, que Husserl llamará contenido objetivo y contenido descriptivo de los actos o contenido intencional y sentido ideal de la intención» (p. 125). Pero no vivimos siempre en la evi­ dencia; hay vivencias prelógicas. El cap. II, «E l método seguido en las investigaciones» (pp. 127- 143), es muy aleccionador. Las Investigaciones son una obra de «fenomenología descriptiva», términos ambos equívocos en la pri­ mera edición de la obra; Schérer sigue aquí los diversos pasos dados por Husserl teniendo en cuenta las correcciones introduci­ das en esta obra después de 1913, es decir, después de Ideen I. Aunque se hable al principio de «psicología descriptiva», inmediata­ mente se nos hace ver que esto no significa ninguna adhesión al psicologismo. «Descripción» debe ser entendida como algo inde­ pendiente de la psicología en sentido habitual. El autor hace un recorrido por los textos husserlianos para ver el método empleado por Husserl en las Investigaciones que no está formulado allí con claridad. Queda claro, al menos, que Husserl no intenta ni hacer psicología en sentido usual ni tampoco volver al realismo ingenuo. La primera de las Investigaciones está dedicada al tema del len­ guaje, que Schérer estudia en el cap. III, «La idealidad del lenguaje» (pp. 144-181). Esta investigación «es un modelo de análisis inten­ cional» (p. 144). Tanto en el lenguaje corriente como en el científico, nos encontramos con expresiones y con signos. No se trata de hacer ver cómo se constituye el lenguaje pues esto nos situaría fuera del lenguaje, en un «metalenguaje»; evidentemente, se puede hacer una reducción psicológica del lenguaje, pero toparemos con los

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