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1 2 2 ANALISIS DE LA PERSONALIDAD SEGUN EL. de d iscon form idad con el propio ambiente y lab ilidad de la e struc­ tura de la personalidad . O rig .% : E s te tipo de respuestas evidencia una inteligencia supe­ rio r y diferenciada, esto es, mentalidad m u ltifacé tica, susceptible de beneficiarse de toda in fluencia cu ltu ra l o fo rm ativa. L a media del grupo de sem inarista s es muy ba ja . Qu izás, en parte, se debe al hecho de ser excesivamente rígido en la va lo ración de una re s­ puesta personal. M.: Según R o rscha ch , las respuestas de Movim iento humano m an ifiestan la capacidad creadora, la in sp iración a rtística y la vivencia religiosa. Son, por consiguiente, elevadas en los su jetos de fantasía creado ra; serían propias de in teligencias creadoras. S in embargo, un estudio de B a s s i, que anteriormente hemos ana­ lizado , concluye que las M. se rían más de índole afectiva que inte­ lectiva. De esta m ism a opinión parece ser B eck . L a media, tanto del grupo de Renzi como del mío, corresponden a una inteligencia media. O tros factores que se deben tener en cuenta son: el número de los contenidos. Una inteligencia buena, con una am p lia gama de intereses, al menos el 25% de las respuestas han de ser d istin tas de los contenidos de H , Hd , A, Ad. E n m i grupo de sem inarista s el 57,31% de los contenidos, en efecto, son respuestas que no se re­ fieren a contenido, ni humano ni an im al. Otro de los índ ices intere­ santes es la relación H-Hd. E n las inteligencias superiores el nú ­ mero de respuestas hum anas debe ser supe rio r a la s in terp re tacio ­ nes de detalles humanos, lo cual sucede en nuestro grupo de sem inaristas. N. R .: O tra va riab le que presenta co rre lación con la inteligen­ cia, es el número de respuestas, la productividad . E s to m ide la producción intelectual bru ta, la capacidad de respuesta del sujeto, que también se puede in te rp re ta r como potencial liberado , según Beck . Ahora bien, el térm ino energía intelectual connota un aspecto de salud mental, que no siempre corresponde a un N. R . alto. De hecho tal productividad puede proceder de una necesidad neurótica de agotar el tema en lo obsesivo, o de un exh ib icion ismo na rc isista en el esqu izofrén ico latente, o de la mera exuberancia en el esp íritu supe rio r y sano. Po r lo m ismo , hay que tener en cuenta la cualidad de la productividad antes de considerarlo como un ind icio supe rio r de inteligencia. Hemos analizado ya anteriormente la d irección en que se mueve la mayor productividad de nuestro grupo de sem ina­ ristas. Creemos que se trata más bien en la mayor parte de los casos de una productividad neurótica. E s to nos perm ite conclu ir con un ju ic io general sobre la inteligencia de los sem inaristas. E n