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ANGEL NOGUEIRA 131 V iven totalmente hacia fuera, pero con gran sentido de la realidad . Su capacidad de empatia es más extensiva que intensiva. A esta categoría pertenece el 76% de nuestro grupo de sem inaristas. E n con junto , vemos que los factores de contacto no son todos óptimos; sin embargo, el grupo de sem inaristas, en este aspecto, es más bien positivo. L a s in terpretaciones D, H y M son muy bue­ nas; m ien tras que ya no lo son tanto las respuestas de F C , V . Pero en con junto , podemos decir que las posib ilidades de contacto humano de los sem inaristas son buenas y especialmente que tienen en sí la posib ilidad de m e jo ra r con una sencilla ayuda te rap éu tica21. C O N C L U S IO N E S H a llegado el momento de recoger en sín tesis y brevemente algunas de las conclusiones que de una u otra forma han sido in si­ nuadas a lo largo de este estudio. E n p rim e r lugar, debo re fe rirm e a la p rim e ra hipótesis formu­ lada. ¿ S e puede decir que este grupo de sem inarista s teólogos entra en el cuadro de inm adurez descrito en la in troducción de este estud io? L a conclusión me parece plenamente afirmativa, no sólo por el an á lisis de los factores del Ro rschach , que veremos en sín tesis más adelante, sino también por lo que he podido observar personalmente en el coloquio y en mi perm anencia con ellos. E n cuanto a saber si este estado de inm adurez depende de la estructu ra del sem inario o rad ica en el tipo de personalidad del sem inarista , me inclino por la hipótesis de que sea la m ism a orga­ n ización del sem inario la responsable casi abso luta. E l ambiente sem ina rístico corresponde exactamente a la descripción que Nuttin hace del sem inario . E s verdad que, para una afirmación definitiva, se requ ieren otros estudios. Se ría interesante un an á lisis cu ltu ra l del sem inario y ver cómo los valores que se presentan van e struc­ turando progresivamente la personalidad del joven sem inarista , y hasta qué punto. Juntamente se tra ta ría de p lan tear un estudio longitudinal, que siguiese el desarro llo de la personalidad del joven en las d iversas fases del sem inario . Por ú ltimo , en lo referente al va lo r del Ro rschach en el estudio de la personalidad del sem inarista , creo que se ha revelado como un instrumen to óptimo, desde un punto de vista ind ividua l, como 21. B oiim , o . c ., p p . 258 ss.