PS_NyG_1970v017n001p0033_0066
6 4 REFLEXIONES EN TORNO A LA CRISTOLOGIA. Seiller de que las operaciones humanas son de la persona del Verbo no elicitivamente, sino sólo por denominación: «non elicitive, sed denominative». Sin embargo, el que una predicación lo sea por denominación (denominative) no quiere decir que la predicación no sea formal, propia, real, verdadera. Y así, en sentido propio, real, verdadero y formal podemos decir que el Verbo tuvo sed, murió por la reden ción del mundo. La predicación por denominación se opondría a una predicación q u id ita tiv a . El Verbo no es hombre en predicación formal-quiditativa; pero sí lo es en predicación formal-denomina- tiva; pues no es hombre por identidad esencial, sino por asumpción hipostática. Seiller hace una buena crítica de los defectos que se cometen al utilizar en cristología el adagio «actiones sunt suppositorum». Pero él mismo nos parece poco exacto en algunas de sus aplica ciones. De todas formas, no hay que perder de vista que el dicho «actio nes sunt suppositorum» no es ningún principio evidente, ni en filo sofía ni en teología. En su origen y su utilización continuamente hay que andar haciendo distinciones y matizaciones para poder darle patente de exactitud. Escoto insiste varias veces en la difi cultad que nuestro lenguaje encuentra cuando quiere determinar cuál es el p r in c ip io de donde brota una acción; pues toda acción brota dentro de una complicada red de relaciones dinámicas41. P r o b le m a s en to r n o a la p s ic o lo g ía h u m a n a d e C ris to . — Parece claro que los Padres y los teólogos clásicos como San Buenaventura, Santo Tomás y Duns Escoto, se preocuparon poco por estudiar lo que nosotros llamamos aspectos psicológicos y fenomenológicos del misterio de la unión hipostática. Se buscaba continuamente una explicación del misterio en categorías metafísicas, más rigu rosamente científicas para ellos. Por eso cuando actualmente que remos hablar de los problemas de la conciencia, el Yo, la perso nalidad histórico-psicológica de Cristo pocas veces podremos apo- 41. «Actio respicit plura, scilicet formam, quae est principium quo actionis et suppositum quod agit, et ideo si haberemus concreta appropriata, posset forma ab actione denominan, sieut modo suppositum denominatur ab actione; tale autem concretum non habemus in usu... et ideo habemus in usu denominativum, quo suppositum denominatur ab actione, ad quod ultimate cadit ilia forma, quam deno minativum alicuis alterius vel actionis vel formae vel principii. Quando igitur dici- tur quod actio est solius suppositi, verum est ultimate ab ista denominari; inme- diatius tamen et prius est ipsius formae, quae est totalis causa actionis, quando est separata, et causa formalis, quando est coniuncta». Rep. Paris. 4, d. 12, q. 3, n. 22 (24, 161-162).
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz