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6 0 REFLEXIONES EN TORNO A LA CRISTOLOGIA. de la Trinidad, tal como lo concibe Escoto en un tipo de unión hipostática que no fuere el propuesto por él? En caso negativo habría que afirmar una dependencia interna, sistemática, entre la conocida tesis escotista sobre el primado universal de Cristo y este modo peculiar que Escoto ofrece para explicar teológicamente el misterio de la unión hipostática. La peculiaridad ya hemos dicho que está en la intensidad con que se subraya la integridad y per­ fección de la naturaleza humana asumida. Afirmación que sólo es posible dentro del concepto escotista sobre la personalidad creada como negación de dependencia actual y aptitudinal, que nada posi­ tivo añade a la naturaleza existente y ya individualizada. Conjugada con la afirmación de la no-causalidad eficiente propia de la persona del Verbo sobre la realidad humana del Señor. Si hemos de aceptar la interpretación de Basly-Seiller, la de­ pendencia entre la doctrina escotista sobre el primado de Cristo y su doctrina sobre la unión hipostática es innegable. Según la teoría del Primado, Dios quiere que Otro distinto de Dios le tribute el supremo amor posible. En seguida, para lograr este O tr o amante supremo, dispone Dios Trino dotarle de la suprema gracia posible y de la gracia de la unión hipostática. Pero ya se comprende que tanto el modo de entender la caridad suprema, como la dependencia hipostática no puede ser a costa de que el supremo glorificador, el alma de Cristo, pierda su integridad y libre dominio activo sobre sí misma. Esto explica el que Escoto proponga e s ta determinada forma de explicar la unión hipostática en que la integridad y auto­ nomía de la humanidad asumida quedan subrayadas con especial nitidez. Y es que el O tr o d is tin to de Dios que está destinado a ofrecerle la suprema glorificación, ciertamente no puede ser una persona humana; pero sí ha de ser un ser espiritual en pleno desarrollo de su dinamismo inteligente y volitivo. Y esto, en última instancia, es lo que quiere salvar la teoría del «Assumptus Homo». Por nuestra parte, damos como muy probable la dependencia lógica entre la doctrina escotista del primado universal de Cristo y e s ta fo r m a concreta que él tiene de explicar el misterio de la unión. Concretamente con estas ideas básicas que presiden la ex­ plicación: 1) Su concepción de la personalidad creada como algo formalmente negativo, que nada positivo añade a la naturaleza con­ creta, individualizada, dotada de su propia existencia. 2) De aquí se sigue la plena integridad y perfección de la humanidad de Cristo, tanto en el plano del ser como del dinamismo, nunca interferido por la persona del Verbo más que lo estaría si no fuese asumida.

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