PS_NyG_1970v017n001p0033_0066

A. DEVILLALMONTE 4 9 palabras son expresión terminante del pensamiento de Escoto, rei­ terado en varios textos estudiados de sus obras auténticas. Por eso concluye el P. Crisóstomo: T e n e m o s p o r s e g u ro q u e E s c o to e x p re ­ s a m e n te re c h a z a la f ó r m u la « V e r b u m a s s u m p s it h o m in e m » (p. 21). Especial interés reviste un texto ya citado páginas atrás, como punto de partida e idea genética de la cristología de Basly: « V u lt D e u s se d ilig i a b a lio q u i p o te s t e u m s u m m e d ilig e re » . Según Basly este «Otro», este «Alguien», es Cristo, este H o m b r e asumido por el Verbo, el «Assumptus Homo» que, en plena autonomía de acción, como Agente Autónomo frente al Dios-Trinidad, le rinde el supremo testimonio de amor. Sin embargo, este texto no puede ser inter­ pretado a favor de la teoría del «Assumptus Homo». Porque, cuando Escoto habla de «otro» distinto de Dios que le h&ya de amar (diligi AB ALIO), esto «otro» no tiene un sentido masculino: otro hombre, este hombre, sino neutro: otro s e r distinto de Dios. Todo el contexto en que Escoto explica el sentido de la predestinación de Cristo, insiste en que la predestinación recae no sobre la persona, sino que es predestinada esta «naturaleza», o el a lm a humana de Cristo. Evitando cuidadosamente de decir nunca que e s te h o m b re haya sido predestinado a la unión hipostática, ni que este Hombre haya sido asumido por el Verbo para ser el glorificador supremo de la Trinidad 26. b) Puesta esta diferencia fundamental en cuanto a la legitimidad de la fórmula «Verbum assumpsit hominem», ya son inevitables, lógicamente, otras numerosas discrepancias entre Duns Escoto y Basly en la manera de entender y de hablar sobre la unión hipos­ tática. Para Basly, a la pregunta q u ié n es J e s u c ris to , habría que respon­ der: Jesucristo es in re c to , propia y directamente este Hombre, el «Assumptus Homo»; y sólo indirectamente, impropiamente, in o b liq u o , sería el Verbo. Sin embargo, Escoto afirma expresa y rei­ teradamente que el nombre de Cristo significa el supuesto divino, la persona del Verbo 11. Según el modo que él tiene de entender y explicar la unión hipostática y las normas que propone para hablar del misterio, Basly dice que, hablando con todo rigor científico-teológico, en pre­ 26. O rd iti. 3, d . 7, q . 3, nn . 1-3 (E d . V iv e s, 14, 348a-349b; 354 355). C risostom o, ChDS ., p p . 25-32. 27. «C u m ig itu r h o c n o m c n C h ristu s s ig n ifice t s u p p o situ m e x is ie n s in d u a b u s n a tu ris ...». E scoto, O rd in . 3, d . 22, q . u n ic . (E d . V iv e s, 14, 773b). C f. ‘ a m b ié n ib id ., d. 6, q . 2 (14, 315a). C risostom o, ChDS ., p p . 4149. 4

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz