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F IL O S O F IA Y T E O L O G IA 441 Hemos llegado así a un «silogismo» conclusivo, que resume el camino de la razón en teología: «oportuit (haec fieri) quia (lili) placuit ergo (nobis) decuit» 1S. Por eso me inclino a dar la razón a M . Nédoncelle, al llamar a filósofos y teólogos temperamentos opuestos. Oigámosle aún en la parte conclusiva de su artículo: «E l teólogo tiene una actitud más interpelativa que el fi­ lósofo. Piensa, por decirlo así, en vocativo; es llevado por la oración. En todo caso, piensa en una corriente de percepción histórica. La Revelación es acontecimiento y el acontecimien­ to dominante es la venida de Cristo. El filósofo, en cambio, no se ocupa de los nombres propios y considera los aconteci­ mientos sólo de rechazo. No examina más que las ideas y las abstrae de los hechos o las personas, incluso cuando estudia las ideas que suscitan esas personas y la historia de esas ideas» 16. Hay pues una verdadera diferencia en la «forma mentís» de ambos trabajadores del espíritu. Por eso, todo aspirante al sacerdo­ cio, que pasa sucesivamente por esos dos estadios, encuentra espe­ cial dificultad en el tránsito de la filosofía a la teología, y a menudo sólo adentrado en ésta, se opera en él esa conversión intelectual necesaria, que lleva consigo el cambio de una «forma mentís». Porque si pretendemos, en teología, avanzar a través de una lógica de conexiones necesarias, nos encontraremos constantemente defraudados. No hay razones a priori que determinen el curso de los hechos, y la naturaleza de éstos, no incluye la posibilidad de deducciones necesarias. Ahora estamos pues en una disciplina que 3 . Conclusión 15. S in d u d a la fó rm u la re cu e rd a un c é le b re a rg u m e n to v u lg a rm e n te a tr ib u id o a E s c o to , p a ra p r o b a r la In m a cu la d a C o n c e p c ió n : «P o tu it, d e cu it e r g o fe cit». O b ­ sé rv e s e c o n to d o , q u e n u e stro « e r g o » n o co n c lu y e a la a fir m a c ió n d e n in g u n a n u eva p r o p o s ic ió n , n o es p o r lo ta n to d e d u c tiv o , s in o q u e m u estra s ó lo la co n v e n ie n c ia d e lo h is tó r ic a m e n te h a lla d o . (S o b r e la M a rio lo g ía d e E s c o t o , v é a se J. B . Caroi., M a rio log ía . M a d rid , B A C , 1969, p p . 34445). 16. A. c., p . 108.

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