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Filosofía y Teología (Comparación de dos lógicas) Introducción Dada la multiplicidad de aspectos en que se pueden abordar las relaciones entre la filosofía y la teología, debo precisar desde un principio la intención de esta nota. No se trata de afrontar el pro­ blema del conocimiento natural de Dios, o por hablar según la terminología de Barth, de los prolegómenos a una teología. Mi in­ tención es mucho más modesta, aunque no exenta de utilidad. Se trata de comparar ambas disciplinas en su aspecto formal, en cuan­ to itinerarios intelectuales o métodos. Por eso el subtítulo reza: comparación de dos lógicas, entendiendo esta palabra en el sentido más amplio, como lo que da conexión a las diversas proposiciones de una disciplina determinada. Que el terreno sea propicio a los choques, lo indica, no sin cierto humor, el encabezamiento de un artículo de M . Nédoncelle, titu­ lado: «Teología y filosofía, o las metamorfosis de una s ie rv a » ‘. Dice así el conocido filósofo francés: «Antes de abordar el pro­ blema teórico de las relaciones entre la teología y la filosofía, no estará mal recordar que estas ciencias son elaboradas por hombres y que estos hombres tienen temperamentos diferentes. Más aún, teólogos y filósofos pertenecen a dos razas opuestas. Si no temiera ser irrespetuoso, los compararía con los perros y los gatos, que viven bajo el m ismo techo, pero se tratan sin ninguna ternura »2. 1. V é a se C o n c ilium 6 (1965 ) 97-104, e d ició n e sp a ñ o la . 2. Ib., p . 97.