PS_NyG_1969v016n003p0405_0433

Sucesión: No podemos hacer la comparación con los sujetos de Renzi, porque en su estudio no nos ofrece este dato; sin em­ bargo me parece interesante decir alguna cosa sobre esto. La suce­ sión no es otra cosa que el orden en que se siguen los modos de apercepción. La sucesión es infinitamente variada. Podemos distin­ guir: sucesión rígida: cuando sigue inmutablemente el orden ideal siempre, G, O, Dd...; ordinaria: mantiene un cierto orden, pero sin llegar a la rigidez; relajada: el orden sistemático ha desapa­ recido por completo; incoherente o desordenada: los modos de apercepción están mezclados; invertida: — rarísima— caracterizada por la tendencia a comenzar por la Dd. En la sue. hay que tener en cuenta la regularidad del número de respuestas por lámina. Dice Loosli-Usteri que la sue. debe analizarse con el mayor cariño, porque, aún mejor que cualquier otro factor, refleja la influencia de la afectividad sobre el trabajo mental, principalmente sobre la disciplina lógica. Veamos en el siguiente cuadro la distribución en mi grupo de seminaristas. A N A L IS IS D E L A P E R SO N A L ID A D S E G U N E L RORSCHACH 4 2 7 Sue. Rígida 1/25 (4% ) Ordinaria 0 Relajada 15 /25(60% ) Desordenada 5 /25 (20% ) Invertida 0 ? 4 /25 (16% ) Comentario: La mayoría del grupo tiene, pues, una sucesión relajada. Todavía podemos distinguir una relajación fuerte o débil. Tenemos que 5/15, 33% , se trata de una relajación fuerte. Los demás débil. Todo esto nos lleva a la conclusión de que hay indicios más que suficientes de que en el grupo de seminaristas hay alguna perturbación afectiva, que influye en la vida mental. 5. Fenómenos especiales. Entre varios fenómenos que Bohm clasifica como especiales, solamente nos referimos ahora a los chocs y a los fracasos ante las láminas.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz